Una vez que Cataluña ha superado con creces el objetivo de la Unión Europea de reducir en la última década en un 50% la mortalidad en las carreteras, la Generalitat se fija como reto para los próximos diez años disminuir los heridos graves, que ahora multiplican por doce el número de fallecidos.
Así lo ha anunciado hoy el director del Servicio Catalán del Tráfico (SCT), Josep Pérez-Moya, durante la III Jornada de las Víctimas de Tráfico, en las que se ha puesto de relieve que uno de cada mil catalanes tiene que ser hospitalizado cada año, un mínimo de once días, debido a las lesiones graves por un accidente de tráfico.
Sin olvidar el combate diario contra la mortalidad en las carreteras, el SCT quiere poner el acento, según Pérez-Moya, en la prevención para reducir la gravedad de los accidentes y así disminuir la cifra de heridos graves, con todas las consecuencias personales y sociales que ello comporta.