El ministro británico para la Empresa, Peter Mandelson, no apoyará el plan del grupo austríaco-canadiense Magna International para VauxHall y Opel en su forma actual, informa hoy el diario "The Daily Telegraph".
Mandelson encargó a la auditoría PricewaterhouseCoopers (PwC) un estudio del plan independiente del que solicitó el Gobierno alemán, lo que indica los recelos que ese plan despierta en Londres por la amenaza que puede suponer para los puestos de trabajo británicos.
Una cuarta parte de la fuerza de trabajo británica - 1.200 empleados- corre el peligro de quedarse sin trabajo pese a que las plantas británicas de Ellesmere Port y Luton son más eficaces que las alemanas de Opel, algo que también ocurre con la española de Figueruelas.