Nissan se negó hoy a retirar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en Barcelona, que prevé un recorte de 581 trabajadores, en la última reunión con sindicatos y Generalitat de Cataluña, pero accedió a reabrir las bajas voluntarias y a mejorar las condiciones para hacerlas más atractivas y lograr rebajar la cifra de afectados.
La reapertura de estas medidas da 15 días más a los trabajadores para apuntarse a los distintos planes que la multinacional ha puesto en marcha en los últimos meses. Por un lado, las bajas incentivadas --con cuantías de entre 23.000 y 120.000 euros dependiendo de la antigüedad-- y, por el otro, las bajas voluntarias que darán prioridad a quienes se acojan a poder regresar a la empresa si las cargas de trabajo lo permiten a partir de 2012.
En el caso de estas últimas bajas, la compañía accedió a ampliar hasta 400 las plazas frente a las 150 que ofreció inicialmente, y aseguró que estudiará mejorar las condiciones de salida de estos trabajadores para que sean más atractivas.