El juez titular del Juzgado de lo Social número 5 de Zaragoza, Manuel Bellido, ha dictado una sentencia por la que se obliga a General Motors España, que posee una planta ubicada en la localidad zaragozana de Figueruelas, a pagar atrasos desde enero de 2008 derivados de la aplicación de un incremento salarial menor al previsto en el convenio.
Según informó el presidente del Comité de Empresa de GM España, José Juan Arceiz, a Europa Press, en la firma del convenio salarial para 2008 se pactó una subida del 2% --basada en el crecimiento del Índice de Precios al Consumo (IPC) previsto por el Gobierno central-- con una cláusula de revisión en caso de que el IPC fuera más alto.
Dado que el IPC subió un 1,4% en 2008, la empresa entendió que se podía ajustar la subida salarial al verdadero incremento de precios, y aplicó a los trabajadores una subida un 0,6% menor de la estipulada.