
BMW
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El grupo automovilístico alemán, que engloba las marcas BMW, Mini y Rolls-Royce, cerró el pasado año con un beneficio neto de 330 millones de euros, lo que supone un desplome del 89,5% respecto a las ganancias de 3.134 millones de euros contabilizadas en 2007. El principal culpable de esta caída han sido las provisiones para riesgos que tuvo que dotar la compañía
El resultado anual es mucho peor de lo esperado, lo que está provocando caídas en la cotización en bolsa de la empresa de hasta el 11%. Los analistas consultados por Bloomberg habían previsto unos beneficios de 1.020 millones de euros.
"Los principales números del grupo son horrorosos", ha comentado tras conocer los resultados Max Warburton, analistas de Sanford C. Bernstein, cuya recomendación para las acciones de BMW es de "por encima del mercado".
Además, la evolución del negocio de BMW ha sido peor que la de su rival Daimler <:DCX.XE:>, fabricante de Mercedes-Benz. Este grupo automovilístico alemán obtuvo un beneficio neto de 1.400 millones de euros el pasado año, lo que supone una reducción del 65% respecto a 2007.
Aumento de gastos
Las provisiones para riesgos ascendieron a 1.968 millones de euros, a los que se suman 455 millones de euros de costes de reestructuración, en el marco de un programa de bajas que supuso reducir la plantilla en un 7%, hasta 100.000 empleados.
La cifra de negocio de la multinacional con sede en Munich se situó en 53.197 millones de euros, lo que representa una disminución del 5% en comparación con el ejercicio precedente, en tanto que el resultado operativo cayó un 78,1%, hasta 921 millones de euros, con lo que el margen operacional (resultado operativo sobre facturación) se contrajo hasta el 1,7%.
Caída de las ventas
El grupo BMW (BMW.XE) vendió en todo el mundo el pasado año 1,43 millones de vehículos, cifra inferior en un 4,3% a la contabilizada en el ejercicio precedente, con un retroceso del 5,8% para la marca BMW, un aumento del 4,3% para las entregas mundiales de Mini y un incremento del 20% para la firma de lujo Rolls-Royce.
Pese a la caída de las ganancias, la compañía que preside Norbert Reithofer redujo sólo un 1,5% las inversiones orgánicas, que se situaron en 4.204 millones de euros, destinados principalmente al desarrollo de nuevos modelos como la nueva Serie 7 de BMW, el Z4, el X1 o el Mini descapotable.
Reithofer defendió la "sólida" posición financiera del grupo, conseguida gracias a la optimización de las estructuras de costes y la "rigurosa" gestión del 'cash flow', lo que elevó la posición de liquidez del grupo a 8.107 millones de euros, lo que representa un aumento del 86,3% sobre el ejercicio anterior.