El Opel Ampera se presenta como el primer vehículo eléctrico, libre de emisiones, capaz de cubrir las necesidades del ciudadano medio, entendido éste como el conductor que para llegar y volver de su trabajo necesita recorrer unos 50 km al día y un total de 22.000 al año.
La batería del Opel Ampera le permite una autonomía de 60 kilómetros que se incrementa hasta en 500 más gracias a un motor convencional de gasolina que mantiene la batería en unos límites de seguridad para evitar la descarga y proporciona al motor eléctrico la energía para mover sus ruedas, transmitiendo al vehículo potencia y rendimiento. Es la llamada tecnología E-REV, que se distingue de los llamados híbridos precisamente en que siempre es la energía eléctrica la que hace mover las ruedas, sea cual sea el motor que esté en funcionamiento en cada momento.

Sedán deportivo de cinco puertas
Este vehículo, con una batería de ión de litio de 16 kilowatios, se fabricará en las instalaciones de Opel en Mainz-Kastel, y se presenta como un sedán de cinco puertas y cuatro asientos, con un maletero de 301 litros. Su aspecto deportivo y aerodinámico, con unas llantas de 17 pulgadas, da una imagen de coche casi de vanguardia, donde el apellido eléctrico también le acompaña en su interior con sus dos paneles informativos táctiles, donde los iconos juegan un papel vistoso y diferenciador, como también los es su palanca de cambio automática digna de un jet.
El motor eléctrico desarrolla una potencia de 150 CV, con un par de 370 Nm y una velocidad punta de 161 km/hora. La aceleración de 0 a 100 km/hora es de 9 segundos. La batería, por su parte, de más de 220 células de de ión de litio, se muestra en forma de "T" y va alojada en la parte inferior central del vehículo, blindada con una estructura que la protege de cualquier impacto. Un enchufe convencional de 220 voltios es capaz de cargarla al 100% en unas 3 horas. Para los residentes en Estados Unidos, con una tensión de 110 voltios, el tiempo de carga se va a las 8 horas.
La conducción del Opel Ampera es igual a la de cualquier vehículo automático. El motor eléctrico es el único protagonista en los 60 primeros kilómetros, alimentado por la potencia de los 16 kilowatios de la batería. Hasta ese momento las emisiones contaminantes de C02 son nulas. A partir de ahí el motor de gasolina (el mismo utilizado por el Corsa 1.4 de 85 cv) se encarga de generar la electricidad necesaria para propulsar el motor eléctrico, a la vez que mantiene a la batería en un nivel de carga dentro de la zona de seguridad, que evitase su descarga. Es decir, este motor no recarga la batería, la mantiene en un nivel mínimo, para posteriormente poder recargarla en una toma convencional de 220 voltios. Y así sucesivamente hasta agotar su vida útil, establecida por los ingenieros de Opel en 240.000 kilómetros o unos 10 años.

Conducción suave y económica
Su conducción es suave, con un nivel bajo de ruido, aunque no en condiciones de silencio, la presencia del motor convencional se hace notar, aunque sin perder la sensación de ligereza, casi flotabilidad. Tiene tres posiciones de conducción: normal, sport ?a través de un simple botón- y la de carga.
El Opel Ampera, que inició su recorrido en 2007 llegará a su punto final en el otoño de 2012, cuando está previsto que se inicie su producción. Entonces los clientes del Ampera podrán ahorrar unos 1.700 litros de gasolina al año, si realizan unos 60 kilómetros diarios y aquellos que recorran 100 kilómetros al día, ahora podría llegar a los 2.200 litros de ahorro al año. Se estima que el coste del kilómetro del Ampera será una quinta parte del de un vehículo de gasolina con los precios actuales.