
Renault lanzará al mercado una gama entera de coches eléctricos, compuesta por cuatro automóviles, uno de los cuales se fabricará en la planta española de Valladolid. La firma francesa y su aliado nipón Nissan apuestan fuerte por los motores alternativos y lo hacen con dos horizontes bien definidos: el año 2011, cuando esperan entregar 100.000 automóviles de propulsión eléctrica en Israel y el 2020, ejercicio en el que calculan que un 10% del mercado mundial -equivalente a 60 millones de coches- del automóvil habrá dejado los hidrocarburos por los voltios.
Se trata de objetivos ambiciosos, que la firma francesa presentó ayer ante la prensa española, a la que brindó la oportunidad de probar un prototipo eléctrico de su modelo Kangoo. Éste será uno de los dos modelos modelos eléctricos derivados de automóviles tradicionales. El otro será el Fluence, que se podrá encontraer en los concesionarios en 2011, al igual que el Kangoo.
Además, la firma gala lanzará otros dos automóviles, fabricados exclusivamente para funcionar con un motor eléctrico: el Twizy, que saldrá a la venta en 2011 y el Zoé, que estará a disposición del público el año siguiente.
El prototipo del Kangoo al que tuvo acceso este diario es un ejemplar único, valorado en un millón de euros. Monta un motor de 60CV, con unos 90km de autonomía que le permite acelerar de 0 a 100km/h en unos 7 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 130Km/h.
Sus caracterísiticas dinámicas no difieren mucho del modelo que se fabricará en serie, aunque éste será más potente y su autonomía se situará entre los 160 y los 200km. Por supuesto, lo que más cambiará será el precio, que según el fabricante será 5.000 euros más caro de la versión diésel del mismo modelo, que cuesta algo menos de 15.000 euros.
Eso sí, se prevé que los compradores disfrutarán de robustos incentivos directos, que podrán alcanzar los 5.000 euros para un coches de caracterísitcas similares al Kangoo.
Necesita el apoyo de los Gobiernos
Para lograr masificar las ventas de coches eléctricos, de hecho, Renault ha dejado claro que necesita el apoyo de los Gobiernos en dos aspectos fundamentales: la implantación de una red de distribución de electricidad bastante capilar y estandardizada para hacer que los coches eléctricos de cualquier marca sean viables y la concesión de ayudas al mercado para sostener la demanda en los primeros años de las ventas.
"Estamos a la espera de que el Gobierno español lance un plan para el coche eléctrico a principios de noviembre" explicaron a elEconomista fuentes de la compañía gala.

Lo cierto es que Renault considera la introducción masiva de los coches eléctricos en el mercado como "una verdadera revolución no tanto desde el punto de vista técnico, sino en la forma de conducir el automóvil y en su impacto sobre la economía", explicó a este diario el director general de Renault en España, Armando García Otero.
De hecho, la gestión de los gastos de uso de los coches eléctricos "será muy parecida a los contratos que actualmente regulan las relaciones entre los operadores de telefonía móvil y los usuarios", explicó García Otero. Esta novedad permitirá el desarrollo de productos financieros específicos para los automovilistas que elijan este tipo de transporte. Por otra parte, ayer se supo que el Banco Europeo de Inversión prestará a Renault 200 millones de euros para que actualice su planta de Tánger (Marruecos)