Motor clásico

Pininfarina Modulo: el Ferrari más 'friki' de la historia

Este "concept car" ha sido recientemente noticia porque en el mes de septiembre fue adquirido por el millonario y coleccionista norteamericano James Glickenhaus. Acérrimo aficionado de los Ferrari en general y de los diseños Pininfarina en particular, el afortunado productor cinematográfico ha sumado a su colección (en ella tiene los codiciados P4/5 y P4/5 Competizione) el que sea sin duda el prototipo más osado que ha permitido la marca deportiva de Maranello.

Mostrado por primera vez en público hace ya 45 años en el Salón de Ginebra, la historia del Modulo es un desencuentro entre su diseñador, Paolo Martin, y su patrón Sergio Pininfarina. Martin trabajaba por aquél entonces en el encargo de diseñar el salpicadero del Rolls-Royce Camargue, proyecto que tampoco debía entusiasmarle. Deseoso de un poco más de "acción" en lo suyo, comenzó a diseñar un par de años antes de su presentación el Modulo, una atrevidísima propuesta de deportivo que rompía con todo lo anterior.

Al principio, Sergio Pininfarina no se mostró nada convencido de sacar adelante aquellos bocetos que, según Martin darían bastante que hablar. Pero su jefe didaba de que se dijera algo bueno de él dado lo extravagante de sus planteamientos.

Pero los tiempos mandan y en los 70 Ferrari necesitaba renovar su imagen para abordar los nuevos tiempos en los que empezaban a proliferar diseños "espaciales" en forma de cuña. El proyecto recibió luz verde y para desarrollarlo se echó mano a uno de los 512 S de carreras que la marca había construido para su homologación, en concreto la unidad nº23 con chasis 1046.

De esta manera, el que iba destinado a ser uno de los últimos coches de Ferrari para la competición de prototipos, se comenzá a convertir en los talleres de Pinifarina en la exótica obra única que ahora ha adquirido James Glickenhaus. El Modulo apenas se eleva del suelo, con una altura de 93 centímetros su aerodinámica carrocería de fibra de vidrio se caracteriza por dejar ver el motor en su parte posterior a través de una serie de aberturas y por disponer de un peculiar sistema de abertura hacia delante de la cubierta transparente de plexiglas.

Se convertirá en un coche de calle

Otra peculiaridad del Modulo era que su carrocería no tiene pasos de rueda, por lo que su radio de giro es extremadamente limitado, convirtiéndole en el primer Ferrari que no podía abordar las curvas.

Eso sí, no tiene problemas de motor ya que ha heredado el fabuloso V12 5.0 a 60º del 512 S con 550 caballos de potencia que, en aquella época era algo descomunal incluso para un "concept car".

James Glickenhaus ha adquirido el Pininfarina Modulo con la idea de no solamente hacer una restauración completa que lo devuelva a la vida (ya rodó en su día para spots publicitarios) sino también para convertirlo en un coche de calle, para lo cual tendrá que hacer algo con el giro de la dirección, y matricularlo en los EEUU. Con un poco de suerte parece que lo podremos ver en la próxima cita del concurso de elegancia en Villa d´Este de 2015.

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