Motor clásico

BMW 700: renovarse o morir

A mediados del siglo pasado, BMW estuvo muy cerca de cesar su actividad para siempre. El auge en ventas conseguido a finales de la década de los cuarenta se invirtió de manera tan drástica que estuvo a punto de colgar el cartel de "Cerrado".

En la década de los años 50, el fabricante de automóviles y motocicletas, BMW, atravesaba una fuerte crisis económica. El lanzamiento en 1954 de su modelo 600, el Isetta, no alcanzó el éxito esperado en el mercado. Era demasiado pequeño y el nuevo concepto de acceso al vehículo a través del frontal no llegó a cuajar del todo entre el público.

Los europeos se habían repuesto de los efectos de La Segunda Guerra Mundial y ansiaban gastar su dinero. El 600 era demasiado espartano y demandaban un vehículo con mayor distancia entre ejes y comodidad. Los ingenieros de la marca bábara intentaron satisfacer los deseos de los compradores alargando el Isetta hasta convertirlo en un verdadero cuatro plazas, pero resultó ser un fracaso.

Al final, llegaron a la conclusión de que poner "parches" a un modelo existente no haría otra cosa que encarecer los costes de producción, demasiados cambios para un mismo chasis sin ninguna garantía de éxito comercial. Por todo ello, se decantaron por una solución más prometedora reconfigurando el diseño y la estructura del cuerpo, sin olvidarse de aprovechar todas las partes del 600 que ya estaban más que probadas y resultaban fiables.

Crean el BMW 700

En 1957 el consejo de administración de BMW solicitó al equipo de Desarrollo, la construcción de un pequeño coche convencional de diseño italiano, Michelotti se ocuparía finalmente de ésta tarea, el cual dibujó un coupé y una berlina para producción en serie.

La gran novedad del BMW 700 fue su estructura monocasco, el primero de la marca. Si bien esta tecnología ya había sido estudiada con anterioridad, en 1936, pero la Gran Guerra detuvo su evolución y tan solo fue utilizad en un vehículo militar. Se instalaron suspensiones con brazos oscilantes, lo que evitó el sobreviraje e hizo ganar en confort a sus ocupantes, el motor de 2 cilindros se amplió a 700 c.c. y se mantuvo la transmisión de cuatro velocidades del Isetta 600.

En junio de 1959 hizo su aparición ante la prensa internacional la versión coupé causando verdadera expectación. En comparación con su predecesor, la distancia entre ejes se extendió un 25 por ciento más lo que aumentó el peso en un 14,5 por ciento, en total medía 3.540 mm, con un peso 630 kg.

Detalles interiores muy cuidados

Su interior estaba especialmente cuidado, se instalaron gran cantidad de relojes que aportaban información al conductor, asientos aerodinámicos y el respaldo trasero era abatible. La capacidad del maletero, situado en la parte delantera era capaz de albergar dos maletas de setenta centímetros de largo y algunas bolsas de mano. En definitiva resultaba espacioso a pesar de su pequeño tamaño.

En palabras de Bönsch, Director Técnico de ventas de BMW, pronunciadas durante la presentación "lo hemos diseñado de tal modo que se mantienen las cuatro esquinas del vehículo a la vista desde el asiento del conductor, lo que permite a éste maniobrar fácilmente incluso en espacios estrechos de estacionamiento", esto demuestra claramente el trabajo de desarrollo del BMW 700 en el que se tuvieron en cuenta todos los aspectos posibles, había que salvar la marca y para ello tenían que poner en el mercado lo mejor de lo mejor a un precio razonable, 5.300 marcos alemanes para la versión coupé y 4.760 para la berlina, que contaba con un chasis algo más amplio y espacio suficiente para cuatro adultos.

Fue elogiado por la prensa especialista del momento, la cual destacó su comportamiento en carretera, los acabados interiores, el espacio interior útil y su diseño exterior. Esto hizo mantener el optimismo de BMW y no se equivocaba.

El público en general pudo ver el nuevo BMW 700 por primera vez en septiembre de 1959 durante la celebración del Salón de Frankfurt, tanto el coupé como la berlina ya estaban dispuesto para comenzar su producción en serie a comienzos de 1960.

Sus ventas salvó a la compañía

La aceptación de los clientes superó las expectativas de la marca teniendo éstos que esperar durante meses para recibir su coche. Durante el primer año se vendieron más 35.000 unidades, lo que representa aproximadamente el 58 por ciento del total de ingresos de la compañía, BMW estaba salvada. Fue un éxito tanto en Alemania como en el mercado de exportación y se perfiló como un duro rival para su más directo competidor, el Volkswagen Escarabajo.

El BMW 700 coupé destacó por sus cualidades deportivas desde sus primeros kilómetros y antes de terminar el año 1959 ya había comenzado a realizar algunos "pinitos" sobre las pistas. En 1960 consiguió sus dos primeros títulos gracias a los pilotos Hans Stuck y el alemán Grahan Hill. Esto creó una demanda entre los clientes y los ingenieros de BMW animados por ello crean el BMW 700 Sport.

En el verano de 1961 fue presentado en el circuito de Nürburgring. Esta nueva versión equipada con un motor de dos cilindros Boxer desarrollaba 40 CV a 5.700 rpm. se podía equipar con un kit deportivo que se completaba con una caja de cambios Sport, suspensiones más duras y amortiguadores más firmes que la versión de calle, el resultado era de una velocidad máxima de 135 km/h. Aunque el placer de conducir la versión deportiva costaba nada más y nada menos 550 DM extras.

Pero todo esto solo fue el comienzo de la carrera deportiva de este modelo. La temporada alemana sobre circuitos acabó con un recién llegado que al finalizar se proclamó campeón, el BMW 700 RS pilotado por Walter Schneider. Una máquina de carreras de 70 CV de potencia con carrocería de aluminio, pensada y preparada para competir con los Porsche Spyder y RSK en la categoría de coches de menos de 1.600 c.c.

Aumento de la familia

En los siguientes años la familia 700 fue ampliándose y renovándose para adaptarse tanto a la competencia como a las necesidades y demandas de los usuarios, llegando a comercializar un BMW 700 descapotable. La empresa Baur, encargada del diseño de esta nueva versión, tuvo que modificar algunos aspectos de la carrocería para favorecer la conducción al aire libre, de ahí los cambios realizados en la parte trasera del vehículo. Y en 1962 la berlina fue sustituida por otra más larga denominada LS BMW.

Desde 1961 hasta el cese de la producción de este vehículo, en septiembre de 1965, gracias a la buena visión de los directivos e ingenieros del fabricante alemán sobre el mercado y sus acertadas decisiones en el desarrollo de este modelo y sus evoluciones, consiguieron finalmente poner en la calle casi 200.000 unidades. El volumen de ventas hizo que BMW enviara "kits de montaje" a plantas de ensamblaje algo menos costosas, situadas en Bélgica, Italia, Argentina e incluso, en pequeñas cantidades, en Israel.

Tras esta aventura en la producción de coches pequeños, BMW se centró en modelos más grandes y ha tenido que llegar un nuevo siglo para que sus fábricas se abrieran a un nuevo producto de pequeñas dimensiones. El Mini.

Características técnicas del BMW 700

Motor: 2 cilindros

Capacidad: 700 c.c.P

Potencia: 30 CV a 5.000 rpm

Vel. Máx: 125 km/h (coupé) y 120 km/h. (berlina)

Aceleración de 0 a 100 km/h: 20 seg. (coupé) y 30 seg. (berlina).

Peso: 630 Kg. (coupé) y 640 kg. (berlina).

Consumo: 6 L. a los 100 Km.

Capacidad depósito de combustible: 30 L.

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