Sir Alec Issigonis, un británico de procedencia griega nacido en 1906 fue el diseñador e ideólogo del Mini. En 1922, debido a los disturbios políticos de la época originados por la creación del estado turco, la familia huyó a Malta y tras la prematura muerte de su padre, emigró junto a su madre a Inglaterra.
Dos años después de su llegada adquirió su primer vehículo, un Singer con carrocería Weyman. Con él y acompañado de su madre emprendió un viaje por toda Europa que le daría más de un quebradero de cabeza debido a las continuas averías mecánicas; sin duda éste fue el detonante que inclinó a Sir Alec Issigonis a estudiar ingeniería mecánica en Londres.
Empezó a trabajar como dibujante técnico y comercial en una oficina de diseño de tecnología automovilística en Londres y con su primer sueldo se compró un Austin Seven.
Lo preparó para competir y en 1929 participó en su primera carrera. Su creatividad y habilidad innatas no habían hecho más que empezar a aparecer. En los años posteriores, en sus ratos libres, desarrolló un monoplaza, el "Lightweight Special", de reducido peso y tamaño con una tecnología muy moderna que le hizo famoso alcanzando un gran éxito.
El año del despegue: 1948
En los años venideros continuó su actividad profesional en distintas marcas de automóviles y no fue hasta 1948 cuando uno de ellos no tuvo un gran éxito comercial. Fue el Morris Minor que se transformó en el modelo más vendido de la marca durante la posguerra.
Tras la fusión de Austin Motor y Morris y crear la British Motor Corporation (BMC), comenzó a trabajar en un nuevo proyecto. La crisis económica que asolaba Europa, debido al cierre del Canal de Suez durante varios meses y como consecuencia el aumento del precio de los combustibles, fue el detonante.
El encargo que Sir Alec Issigonis tenía, era conseguir poner en el mercado un vehículo muy barato de fabricar, de tamaño y consumos reducidos y que fuese accesible económicamente para cualquiera.
Y cumplió sus objetivos. En agosto de 1959 se presentaron al público dos modelos: el Morris Mini-Minor y el Austin Seven y se hizo simultáneamente en todos los países en los que BMC estaba presente. Únicamente se diferenciaban en la parrilla, los tapacubos y los colores de la carrocería.
Un pequeño coche con tracción delantera, de cuatro plazas, con un aprovechamiento óptimo del espacio, buen nivel de confort y una estética radicalmente distinta a los coches de la época. El motor era un viejo conocido de la marca, el llamado Serie A de 848 c.c. y 34 CV de potencia que alcanzaba una velocidad de 120 km/h, aunque con unas pequeñas modificaciones, ya que al original de 948 cc y 37 CV hubieron de ser reducidas sus prestaciones porque alcanzaba una velocidad de 150 km/h, demasiada para el chasis y los frenos del pequeño Mini.
Soldaduras y bisagras
El bajo presupuesto para su desarrollo era patente. En el exterior se podían ver las soldaduras entre el guardabarros y la carrocería y las bisagras de las puertas.
Una vez en su interior, de aspecto minimalista, apenas contaba con un velocímetro y un indicador del nivel de gasolina y un par de interruptores, uno para el limpiaparabrisas y otro para la luz. Un gran hueco portaobjetos que ocupaba el espacio de puerta a puerta hacía las veces de salpicadero.
Sin más, ni tan siquiera la calefacción formaba parte del equipo de serie.
A medio camino para todas las edades
En un principio no pareció encajar bien en el mercado, demasiado caro para los jóvenes y demasiado espartano para la gente con más poder adquisitivo. El argumento de la facilidad para aparcarlo gracias a su tamaño, tan solo 3,05 metros, no fue suficiente.
Pero de pronto, y sin saberse por qué, la gente de la alta sociedad de Londres descubrió este pequeño coche, incluso la mismísima Reina de Inglaterra pudo probarlo junto a Alec Issigonis.
Esto hizo aumentar la producción y las exigencias de los clientes. No fue hasta mediados de septiembre de 1961 cuando se puso a la venta el más emblemático de los Mini: el Cooper. Gran amigo de Issigonis y constructor de coches de carreras, John Cooper se encargó de la preparación de este modelo: la base de un coche deportivo, capaz de competir con los Lotus Elite de la época.
El 'Mini', en datos
1959:
Salió a la venta por un precio de 496 libras esterlinas, un coche económico, no barato, del que se fabricaron 19.749 unidades.
Al año siguiente fueron 116.677, casi un 500% más de aumento en la producción. En 1965 superó la barrera del millón de unidades fabricadas.
Salió al mercado con un peso de 600 kg y 195 litros de capacidad del maletero que aumentaba si se dejaba el portón abierto, tal y como decía su publicidad.
Seis Minis oficiales participaron en el Rally de Monte Carlo en 1960, pero no fue hasta 1963 cuando empezaron a resultar competitivos.
1960:
Se ofrecen dos variantes: el Van, la versión furgoneta y el familiar Estate de 3.400 mm de largo. En 1961 sale a la venta el modelo pick up.
1964:
Se presenta el Moke, una variante sin techo y de cuatro plazas, inicialmente concebida para uso militar.
1967:
Se realiza la primera y profunda remodelación y se le monta un motor de 998 cc y 38 CV.
1969:
Sale a la venta la versión Clubman, un poco más grande y con un diseño en la parte frontal algo diferente. Ese mismo añ,o el Cooper es sustituido por el Mini 1275 GT de 59 CV y 1.300 cc.
1972:
Uno de los años más exitosos en ventas. Sale de fábrica la unidad tres millones.
1974:
Comienza a ofrecerse la calefacción como equipamiento de serie en el modelo básico.
1980-1983:
La gama queda reducida al modelo Classic Mini. Los primeros modelos en desaparecer fueron los Clubman, Estate y Van.
1988:
Muere Sir Alec Issigonis
1990:
Rover Group, dueño de Mini por aquel entonces, decide volver a fabricar el Mini Cooper.
2000:
Se deja de fabricar definitivamente el Classic Mini, del que se produjeron 5.300.000 unidades.
2001:
Los modelos Mini One y Mini Cooper, abren un nuevo capítulo en la historia de la marca, ahora en manos de BMW.