Motociclismo

Un cúmulo de infortunios impidió que Simoncelli saliera con vida de Sepang

Marco Simoncelli | Archivo

Si algo ha llamado la atención entre los aficionados en el fallecimiento de Marco Simoncelli en Sepang, ha sido el hecho de que el piloto italiano perdiera su casco tras el brutal impacto que, a la postre, le costaría la vida. Sin embargo, fueron muchos los factores que influyeron en el fatal desenlace y lo cierto es que poco podría haber hecho el casco, aunque éste hubiera protegido la cabeza.

Si bien la pregunta que la mayoría se hace se refiere a la causa de que el casco se desacoplara, los expertos aseguran que ello supuso un problema menor para Simoncelli, quien recibió fuertes impactos en tórax y en el cuello que, a la sazón, serían los responsables de que el italiano perdiera la vida.

Uno de los principales interrogantes es por qué no se activó el airbag que todos los pilotos llevan acoplados en la espalda. Se trata de un sistema de detección que, cuando se percata de un riesgo de impacto o caída, pone en marcha el dispositivo que infla, en apenas unas milésimas de segundo, el mono del piloto para evitar daños mayores, según explica la infografía incluida en un análisis que publica el diario Marca en su edición de hoy. De haberse activado el airbag, las lesiones en el tórax no hubieran sido, con toda probabilidad, tan mortales como lo fueron.

A todo ello hay que sumarse una de las posibles causas del accidente. Simoncelli era el único piloto cuya moto montaba neumáticos duros en Sepang. El corredor de Honda acostumbraba a equipar el compuesto más duro para contrarrestar el efecto de mayor desgaste que su mayor tamaño y peso ejercían sobre las ruedas. En la segunda vuelta, las gomas de su Honda no estaban lo suficientemente calientes, lo cual influyó decisivamente en que la moto perdiera la adherencia y saliera despedida por el asfalto hasta el final impacto.

Si Simoncelli hubiera soltado su moto, quizás el desenlace hubiera sido diferente, pero a los pilotos no les gusta desprenderse de ella hasta que no es inevitable. El instinto del italiano fue otro de los factores que contribuyeron a su destino final.

En cualquier caso, el cómo Marco perdió su casco sigue siendo la gran incógnita por descifrar. Muchos han especulado con la posibilidad de que la característica voluminosa melena del piloto transalpino fuera la responsable, pero los expertos en seguridad consideran que "llevaba el casco abrochado y lo que ha habido ha sido un arrancamiento del barbuquejo (la cinta del broche)", ha expuesto el director del departamento de Seguridad Vial de la Asociación Mutua Motera, Juan Carlos Toribio, en el citado artículo. "Es más probable una rotura del anclaje que de la cinta", concluye.

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