Yamaha decidió aplazar las pruebas de su nueva moto de 1.000 c.c. que pondrá en pista el año que viene para disputar el Mundial de MotoGP, según informó el equipo.
La marca japonesa no realizará los test que tenía previstos en el circuito de Mugello, en el que el 3 de julio se disputará el Gran Premio de Italia.
Las pruebas del prototipo se llevarán a cabo en el trazado de Brno por parte del español Jorge Lorenzo, campeón del mundo, y el estadounidense Ben Spies, ganador ayer en Assen del Gran Premio de Holanda, después del Gran Premio de la República Checa el 14 de agosto