
El GP de Mónaco puede parecer un sinsentido, pues no cumple si quiera con el reglamento de la competición y los monoplazas requieren de una configuración especial para la carrera, pero lo cierto es que es la cita más esperada del año y una prueba muy apreciada por los pilotos. Este año será todavía más especial para el equipo Manor, pues fue en el trazado monegasco donde Jules Bianchi logró los únicos puntos de la escudería el año pasado. Presente y futuro de una carrera épica que hoy analizan desde la Revista Elite Sport.
Bianchi apuntaba a estrella. No sólo en Mónaco, pero especialmente allí demostró su competitividad al volante. Incluso se especuló con su nombre como posible sustituto de Fernando Alonso en Ferrari. Pero un desafortunado accidente en el GP de Japón truncó su carrera y, siete meses después, el francés sigue luchando por vivir. Todo sucedió muy rápido y sin explicación aparente, como ocurre siempre en las grandes desgracias.
El piloto de Marussia perdió el control de su monoplaza en la curva 15 de Suzuka y acabó estrellándose contra la grúa que en ese momento trasladaba el coche de Adrian Sutil, estrellado aunque sin consecuencias en ese mismo punto momentos antes. Todas las alarmas se encendieron. Acababa de producirse el accidente más grave y dramático de la Fórmula 1 desde la muerte de Ayrton Senna. El galo sufrió una de las lesiones más temidas, el daño axonal difuso, puesto que sólo el 10% de los afectados logran sobrevivir. Tocaba aferrarse a la fe.
Desde entonces han pasado siete meses en los que casi no hemos recibido novedades sobre el estado de salud de Bianchi. De acuerdo con la última declaración pública, realizada por su padre Philiphe, sabemos que el galo, ingresado en el hospital de Niza, no necesita respiración asistida, pero permanece en coma. "Lo más importante es estimular a Jules y que sienta una presencia constante", declaró. Y así lo hace su familia, que se turna junto a su novia para que el joven piloto de 25 años siempre tenga compañía. Respecto a la investigación de la FIA sobre el accidente, se mostró duro: "si hay algún responsable, algún día lo tendrá que pagar".
La escudería Manor vivirá este fin de semana sensaciones encontradas. El recuerdo más feliz mezclado con las emociones más tristes. El año pasado, en una carrera marcada por la salida del safety car y ganada por Rosberg, Jules Bianchi logró terminar noveno en Mónaco, la mejor posición conseguida por el equipo en toda sus historia.
Esos dos puntos supusieron a la postre el ingreso de 45 millones para el equipo, hecho que posibilitó el interés de los acreedores cuando Manor-Marussia salió a concurso. "Por extraño que parezca, creo que es más difícil acudir a Mónaco que a Suzuka", ha declarado el director deportivo de Manor, Graeme Lowdon. "Estar aquí es nuestra forma de decir a Jules que la carrera no termina hasta que cae la bandera a cuadros", anima John Booth, jefe del equipo.
Lo que resulta evidente es que la cita de Mónaco nunca deja indiferente. El estrecho, bacheado y peligroso trazado acumula historias y anécdotas desde su mismo debut en el Mundial de F-1. Fue tal día como hoy, hace 65 años, en una carrera que ganó Fangio y en la que una ola inundó la zona de Tabac y dejó fuera a nueve coches. Pese a su extrema dificultad, sólo hay que lamentar una perdida en este gran premio, la de Lorenzo Bandini a bordo de un Ferrari en 1967.
Especialmente movida para Mónaco fue la década de los 80, en la que cabe destacar la prueba de 1982 en la que sólo un piloto, Ricardo Patrese, logró terminar y, en consecuencia fue el ganador. En lo que respecta a Fernando Alonso, el español es el único piloto en la historia en ganar dos años consecutivos el GP de Mónaco defendiendo los colores de distintos equipos.
Lo hizo con Renault en 2006 y a los mandos de un McLaren en 2007. También presume de la mayor remontada de la historia de circuito, firmada en 2010 al superar nada menos que 18 posiciones.
El actual campeón del mundo y recién renovado por Mercedes, Lewis Hamilton, ha definido al GP de Mónaco como "el mayor desafío de la temporada". Y lo cierto es que la cita promete. El británico querrá volver a lo más alto tras la última victoria de Rosberg, Ferrari seguirá compitiendo por ser 'el primero de los mortales', McLaren dispondrá de menos excusas para no puntuar? y todo, ello, claro está, con el recuerdo de la gran gesta de Bianchi. #ForzaJules.
Autor: Salva Martín | @Salva_Martin