Por Alan Baldwin
SPA-FRANCORCHAMPS Bélgica (Reuters) - Lewis Hamilton dice que el duelo por el título mundial de Fórmula Uno con su compañero de equipo en Mercedes y líder del campeonato Nico Rosberg es como una partida de póker, pero la pareja dominante podría no tener todos los ases en Bélgica este fin de semana.
La escudería Williams tiene el mismo motor que Mercedes y tanto Valtteri Bottas como Felipe Massa están esperando con ansia que llegue Spa - y Monza en Italia después de eso - ya que podría ser el mejor momento para conseguir una victoria esta temporada.
Spa es el circuito más largo del calendario y el 70 por ciento de los 7.004 metros es puro acelerador - poniendo la potencia y la fiabilidad del motor al máximo.
El motor de Mercedes es lo mejor de la competición y los cuatro equipos que lo usan serán fuertes en Spa. Williams ya ha demostrado que su coche tiene tanto velocidad punta como eficiencia aerodinámica.
"Creo que Spa y Monza deberían ser las próximas (carreras) muy buenas para nosotros, quizás las mejores oportunidades de la temporada", dijo Bottas antes de que la Fórmula Uno empezase su descanso veraniego a finales de julio tras la carrera de Hungría.
Spa, la duodécima carrera de 19, marca el comienzo de la fase decisiva de la temporada con equipos y pilotos frescos y ansiosos por empezar.
El año pasado fue el trampolín a una racha de nueve victorias consecutivas del piloto alemán de Red Bull Sebastian Vettel que le permitió levantar el cuarto título mundial consecutivo.
No hay posibilidad de que vuelva suceder este año, incluso después de que Red Bull llegase al descanso con una victoria de Daniel Ricciardo en el circuito húngaro. Vettel ha sido eclipsado por el australiano y todavía tiene que volver al podio.
"Las próximas dos carreras tratarán sobre el control de daños, porque Force India reaparecerá súbitamente, Williams será rápido, McLaren será rápido y obviamente Mercedes será rápido", dijo el director de la escudería Red Bull, Christian Horner.
Incluso si Ricciardo pretende jugar un papel importante, el campeonato es una batalla entre Hamilton - el campeón del mundo de 2008 - y su viejo amigo y rival Rosberg.
CARA DE PÓKER
A la pareja le separan sólo 11 puntos y Hamilton reconoció durante el descanso, en una entrevista para su patrocinador Puma, que esta batalla era más intensa que las que tuvo en 2007 y 2008.
"Cuando competía contra Kimi Raikkonen y Massa (entonces ambos en Ferrari), estaban en un equipo diferente y sus coches tenía distintas fortalezas y debilidades al mío, en mi equipo, realmente era sólo yo compitiendo contra ellos", recordó el británico.
"Ahora compito contra un chico con el mismo coche que yo - ambos tenemos acceso a exactamente la misma información y los mismos datos por lo que es muy difícil intentar estar por delante.
"Es un poco como jugar al póker - tienes una serie de cartas y el otro tipo no debe saber qué tienes en la mano, pero Nico y yo podemos vernos las cartas el uno al otro por lo que es más difícil superarnos".
En Hungría salió desde el pit lane y casi golpea la pared en la primera vuelta pero consiguió terminar tercero y por delante de Rosberg, que había salido desde la pole. El británico lo vio como un posible presagio.
"Con suerte es una señal de que mi fortuna está cambiando justo en el momento adecuado", dijo.
Hamilton salió desde la pole en Spa hace un año, y ganó en 2010 en un circuito clásico muchas veces llamado el favorito de pilotos y espectadores donde Rosberg todavía tiene que superar su cuarto puesto.
(Información de Alan Baldwin, Traducido por Francisco Pazos.)