
Guerra Civil en Red Bull. El accidente entre Vettel y Webber en el GP de Turquía ha destapado una batalla abierta entre ambos por el liderato del equipo y una sospecha preocupante: la escudería podría estar encubriendo órdenes ilegales de equipo mediante instruciones con las que adulterar la competición a favor de Vettel.
El incidente de Istambul Park podría estar provocado, precisamente, por la negativa de Webber a aceptar el chantaje de los directores de Red Bull.
El australiano recibió la orden de rebajar su ritmo para ahorrar combustible ante un supuesto fallo de su monoplaza por el cual estaba consumiendo mucho más de lo previsto, con el consecuente riesgo de no finalizar el GP de Turquía.
Sin embargo, son muchas las voces que, desde el padock de Estambul, creen que se trataba de una orden de equipo encubierta para que Webber aminorara la marcha y, así, Vettel le relevara en la primera posición de la carrera.
De la misma manera, Webber, una vez asentado en la segunda plaza tendría que frenar a Hamilton. Vettel se habría marchado con comodidad ganando así una carrera que le metería de lleno en la lucha por el Mundial.
El australiano defiende su versión: "Vettel se colocó a mi lado porque tenía más punta en la recta que yo en ese momento. Yo no moví la direción, se cruzó delante de mí y me tocó. Dañó uno de mis neumáticos y me quedé tercero. Si no llega a estar ahí en ese momento habría ganado la carrera. Hemos hablado del accidente y no nos ponemos de acuerdo".
Pese a la explicación dada por el líder del Mundial, en Red Bull se alían con Vettel y acusan a Webber de haber provocado la pérdia de 28 puntos a la escudería.
"Vettel era mucho más rápido y tenía que pasar. Si Webber y él hubiesen frenado juntos, Hamilton habría pasado a Vettel. Parece como si no le dejase espacio suficiente a Sebastian. Estaba muy claro que Vettel estaba a su lado y por delante", comenta Christian Horner, jefe del equipo.