MÓNACO (Reuters) - Las escuderías de Fórmula Uno están unidas y han acordado una postura final en su disputa con el órgano rector de esta categoría respecto a la normativa para 2010, dijo el viernes el presidente de Ferrari, Luca di Montezemolo.
"Como siempre, hubo una buena reunión, con una muy buena atmósfera y estamos todos unidos", dijo Montezemolo en el Gran Premio de Mónaco tras un encuentro de la Asociación de Escuderías de Fórmula Uno (FOTA, por sus siglas en inglés), que él preside.
"Estaremos en condiciones de presentarnos ante el presidente de la FIA diciendo de forma muy constructiva, pero clara, cuál es la posición de la FOTA", aseguró.
Montezemolo, cuyo equipo ha amenazado con retirarse de la F-1 a menos que se reescriban las reglas para 2010, se reunirá más tarde con el presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), Max Mosley.
Al bajarse del yate de lujo del jefe de la escudería Renault, Flavio Briatore, tras dos horas y media de conversaciones, Montezemolo fue abordado por una multitud de equipos de televisión, periodistas y transeúntes.
Cuando le preguntaron cómo de confiado estaba en el futuro, respondió: "Ya veremos".
"Lo que es importante es que nuestra visión del futuro es absolutamente compartida", dijo Montezemolo y agregó que "queremos Fórmula Uno, no queremos otra cosa".
Cuando le consultaron si esa era su "propuesta final", respondió simplemente: "Sí".
Ferrari, ganador del Campeonato de Constructores en 2008, amenazó con poner fin a 60 años de participación en la categoría cuando acabe esta temporada; mientras que Renault, Toyota y los dos equipos de Red Bull también han dicho que no pueden continuar en el deporte bajo las normativas publicadas para 2010.
La FIA ha dicho que el próximo año se dará la opción de atenerse a un límite de costes de 40 millones de libras esterlinas (45,8 millones de euros) y que las escuderías que lo adopten gozarán de mayor libertad técnica que aquellas que sigan trabajando con presupuestos ilimitados.
Ferrari, que esta semana vio cómo un tribunal francés rechazaba su petición de una orden judicial contra las nuevas reglas, asegura que éstas conducirán a una inaceptable nueva serie con dos niveles y que reducirá el campeonato a una categoría inferior.
La FIA, que quiere que se incorporen nuevos equipos para llenar la parrilla de salida e impulsar a la Fórmula 1 pese a la recesión económica mundial, estableció el 29 de mayo como plazo final para que se registren los aspirantes a participar.
