Durante casi 1.500 kilómetros dos Subaru Outback, uno Bi-Fuel y otro Boxer Diesel, se "enfrentan" para ver cuál es el mejor carburante. En el Outback Bi-Fuel sólo se ha utilizado GLP (gas licuado de petróleo). El GLP es un carburante que en más de su 60% no necesita del petróleo y sus reservas estimadas superan en 30 años a las del "oro negro". ¿Cuál será más rentable? Ahora llenamos el depósito tres litros menos.
La idea de esta prueba comparativa es que el mercado español vea, si no la necesidad, las ventajas del uso del GLP como combustible. El GLP es Gas Licuado de Petróleo, también llamado AutoGas. Éste disminuye un 85% la niebla tóxica de las ciudades respecto a los combustibles tradicionales. Produce una cantidad muy inferior de emisiones de CO2, hidrocarburos y sustancias nocivas: la mitad que los vehículos de gasolina y una décima parte que los diésel.
La prueba consiste en viajar desde Madrid hasta Ginebra (1.500 kilómetros) con dos carburantes diferentes: GLP y Diésel. El modelo encargado de llevar a cabo esta prueba es el Subaru Outback.
Más litros pero menos dinero
En el vídeo podemos ver cómo el coche propulsado por GLP consume más litros de éste pero, al costar menos, su repostaje es, siempre, más barato. El consumo del diésel es menor pero más caro.
Con 1.500 kilómetros hechos (Madrid-Ginebra) el Subaru con GLP como carburante ha consumido 170 litros, que se traducen en 123 euros. Por su parte, el diésel ha consumido 125 litros pero ha costado 157 euros.
El diésel igual que la gasolina