El coche, en concreto la berlina, se conocerá definitivamente la próxima primavera y llegará al mercado ya en 2018. Su creador, el genial diseñador Henrik Fisker, ha adelantado, sin embargo, ciertas características importantes que hacen de su EMotion uno de los más avanzados proyectos en cuanto a vehículos eléctricos.
Después de la fallida intentona de comercializar el Karma híbrido recargable, el Fisker eléctrico puro EMotion pone sobre la mesa una autonomía insólita de 640 km sin necesidad de cargar sus baterías. Para ello utiliza una innovadora técnica de almacenamiento, basada en las baterías de grafeno, un material que promete revolucionar la electrónica y el mercado de este tipo de coches.
Para llevar adelante su nuevo proyecto, Fisker contaría como socio con la empresa californiana experta en la tecnología del grafeno Nanotech Energy. La primera ventaja es que el EMotion es mucho más ligero que sus futuros competidores, por ejemplo, el Tesla Model S. Y otra cualidad es su estética, ya que el diseñador danés, que tan buen trabajo hizo en Aston Martin, ha creado una carrocería llamativa, de líneas suaves y truncadas en su trasera que no dejará a nadie indiferente.
Otros detalles que ya se saben del Fisker EMotion es que se fabricará en Detroit, de donde saldrán las primeras unidades durante la segunda mitad de 2018. Y que será caro ya que probablemente superará los 100.000 euros. Sin embargo, el propio Fisker ha anunciado que habrá otra versión del coche, más sencilla y asequible.
