La canciller alemana, Angela Merkel, afirmó hoy que aún no se ha dicho la última palabra sobre el fabricante alemán de coches Opel, pese a que el Gobierno Federal de Alemania ha rechazado concederle apoyo financiero para su plan de reestructuración.
Merkel subrayó que hablará con los representantes de las regiones alemanas en las que Opel tiene sus fábricas para ver cómo pueden apoyar a la compañía y añadió que hará todo lo posible por ayudar a los trabajadores de la marca de General Motors.
El ministro alemán de Economía, Rainer Bruederle, anunció hoy que el Gobierno alemán no respaldará financieramente el plan de reestructuración de Opel, después de que concluyera sin una postura unánime la reunión del comité especial que analizaba la cuestión.
