Los lubricantes son una mezcla de aceites derivados de compuestos químicos del petróleo. El aceite de motor está formado por hidrocarburos, carbono e hidrógeno. Los aditivos que se añaden sirven para completar cualidades o mejorar las que tienen y así proteger el motor de varias formas.
Sus funciones son:
- Refrigerar el propulsor.
- Proteger el motor manteniendo la viscosidad adecuada tanto en los arranques en frió, fluyendo rápidamente por el interior del motor, como a elevadas temperaturas, ya que deben garantizar la lubricación sin perder propiedades debido al calor.
- Proteger contra la oxidación y la herrumbre.
- Minimizar la formación y acumulación de depósitos procedentes de la combustión participando en la limpieza del motor.
- Neutralizar los ácidos que se forman durante el proceso de la combustión.
- Realizar labores de anti-desgaste.
- Tipos de aceite lubricantes
Básicamente son dos: minerales y sintéticos. Los primeros proceden del petróleo y son elaborados en las refinerías. Los segundos no tienen su origen en el crudo sino que se crean a partir de subproductos petrolíferos. También existen los semisintéticos que son una mezcla de los dos anteriores.
En Europa los aceites son clasificados por La Sociedad de Ingenieros Automotrices (SAE) o por la API. La primera fue fundada en 1905 y clasifica los aceites según su grado de viscosidad. La viscosidad es la capacidad que tiene un líquido o un gas de fluir según la temperatura a la que esté. No confundir viscosidad con densidad ya que son conceptos diferentes.
Esta clasificación se realiza con números básicamente. Para ella sólo existen dos tipos de aceites diferenciados por el grado de viscosidad.
Monogrados: Creados para trabajar a una temperatura específica con rangos de temperatura estrechos. Se denominan SAE 10, SAE 30, SAE 40, etc.
Multigrados: Más elaborados ya que pueden funcionar en rangos de temperatura muy amplios. De este modo a bajas temperaturas actúan como un monogrado de baja viscosidad y a altas lo hacen como un monogrado de alta viscosidad. Los podemos ver con SAE 5W-50, 10W-60, 0W-30, etc. Los que llevan la letra "W", invierno en inglés, significa que tiene la viscosidad adecuada a temperaturas menores de 0°C
- ¿Qué diferencias hay entre aceites minerales y sintéticos?
La primera que podemos ver nosotros está en la estantería: es el precio. Los sintéticos son más caros que los minerales. Realmente son mejores ya que mantienen sus propiedades tanto en baja como en alta temperatura. Esto les permite tener una mayor durabilidad que actualmente llega, según recomendación de cambio por parte del fabricante, a los 30.000 Km. Aunque la gama alta de éstos permite hasta un máximo de 30000 km. (ó 2 años) en motores gasolina y cada 50.000 km. (ó 2 años) en motores diesel.
Los aceites minerales duran hasta 10.000 Kilómetros y se deben cambiar cada año; los semisintéticos que duran hasta 15.000 kilómetros y duran igual.
- ¿Cuál usar?
La mayoría de los expertos recomiendan usar los sintéticos o semisintéticos debido a las características de los motores de última generación. Éstos trabajan con unas presiones internas y temperaturas que afectan más rápido a las propiedades del lubricante. Junto a ello desde hace tiempo la calidad de ajuste es superior, tanto que los coches no requieren de hacer un rodaje previo como antaño.
Los aceites sintéticos han sido diseñados ajustándose a las indicaciones del fabricante, es decir, a las necesidades del motor.
En una época de preocupación por la ecología, los sintéticos colaboran con menores emisiones de CO2 ya que facilitan el movimiento interno del motor provocando así un menor consumo. Y, además, al contener menos azufres que un aceite mineral dañan mucho menos los sistemas encargados de disminuir las emisiones contaminantes (filtro de partículas en diesel, válvula EGR, etc.).
Económicamente sólo una persona que realice 10.000 kilómetros o menos al año podría estar interesado en un aceite mineral ya que el sintético acaba siendo más barato al evitarnos entrar al taller debido a su mayor duración.