Toyota ha anunciado su intención de iniciar, a mediados de 2010 en Japón, el lanzamiento gradual de la serie de vehículos "G Sports", realizados sobre la base de actuales modelos de producción en serie, en colaboración con los preparadores deportivos de la marca, Gazoo Racing.
El nombre de la serie "G´s" se basa en la "G" asociada a modelos deportivos clásicos de Toyota, como el Toyota 2000GT y el Celica GT-Four. La serie "G´s" está pensada para aquellos clientes que deseen poseer un vehículo exclusivo, ofreciéndoles un diseño interior y exterior personalizado, junto con unas prestaciones de conducción más deportivas.
El vehículo de base de la serie "G´s" está equipado con componentes internos y externos específicos, como es la suspensión deportiva, las piezas aerodinámicas o los asientos de competición.
Se ha hecho un especial hincapié en el puesto de conducción, para que el manejo sea más intenso, mediante los ajustes introducidos por los conductores de pruebas de Gazoo Racing, que pilotaron el Lexus "LF-A" en las 24 Horas de Nürburgring, en Alemania, y desarrollaron el Gazoo Racing basado en el iQ modificado por GRMN.
Además del vehículo deportivo compacto con tracción trasera "FT-86 Concept" y el Lexus "LFA", expuestos en el Salón del Automóvil de Tokio 2009, Toyota Motor Corporation cuenta con planes de expansión de la gama de modelos deportivos mediante la introducción de nuevos modelos de conversión y modelos con acabado deportivo de vehículos de producción general, como la series "GRMN" y "G´s".
Asimismo y tras el abandono de la Fórmula 1, Toyota tiene la intención de participar activamente en acontecimientos automovilísticos, como la Formula Nippon y la Súper GT en Japón o la Nascar en Estados Unidos.
El Prius G Sport, de momento como prototipo, ha sido presentado estos días en el Tokyo Auto Salon 2010, una de las principales ferias de vehículos personalizados del mundo, que se ha celebrado del 15 al 17 de enero en Makuhari Messe, en la prefectura de Chiba. En Japón, estos vehículos modificados deben ser inspeccionados directamente por las autoridades de matriculación (mientras que los vehículos convencionales se pueden dar de alta con sólo presentar la documentación necesaria).