Definición de riesgo del VAN
El Valor Actual Neto (VAN) es una herramienta que permite determinar la viabilidad económica de un proyecto. El VAN es igual al desembolso de la inversión inicial del proyecto más el valor actual de los flujos futuros de dicho proyecto. De tal modo que si el VAN es positivo indica que el proyecto es viable, ya que el valor actual de los flujos es mayor al desembolso inicial), y si es negativo el proyecto se debería desestimar al ser el valor actual de los flujos menor a la inversión inicial.
El desembolso de la inversión inicial del proyecto toma valor negativo (al ser un desembolso). Por su parte, el valor actual de los flujos es igual al flujo de caja del año 'n' dividido entre 1 más la tasa de rentabilidad exigida al proyecto elevado al año 'n'.
Entonces, los riesgos asociados al VAN pueden venir de distintas vías.
a) Inversión inicial
Cuando un proyecto se pone en marcha suele haber un presupuesto asociado. No obstante, dicho presupuesto puede verse afectado por problemas de implementación y ser mayor al inicialmente previsto. De tal modo que si la inversión inicial es mayor puede ser que el valor actual de los flujos no cubra dicha inversión.
Inversión inicial mayor a la esperada → menor VAN
b) Flujo de caja
Debido a que cualquier proyecto es un actor en la economía y ésta no siempre es predecible, el resultado de los flujos de caja no tienen porqué ser exactos a los inicialmente estimados.
En este punto hay que diferenciar entre dos riesgos:
i) Importe
Aparece cuando el importe de los flujos de caja estimados no coincide con el real. El motivo puede ser porque las ventas del producto hayan sido menores a las esperadas o bien porque los costes hayan sido superiores.
Menor flujo de caja que el esperado → menor VAN
ii) Momento
Al ser los flujos de caja el valor actual de éstos, la variable tiempo (o momento de obtención de dichos flujos) cobra una importancia relevante. Es por esto que si hay un retraso en la obtención de un determinado flujo, el valor actual de éste disminuye, al estar actualizado a un período mayor.
Retraso en la obtención del flujo de caja → menor VAN
c) Tasa de descuento
La tasa de rentabilidad aplicada para la obtención del VAN es igual a la rentabilidad mínima exigida al proyecto. Esta rentabilidad mínima depende de las alternativas de inversión que existan en ese momento en el mercado y en especial, de la tasa de rentabilidad de las inversiones llamadas libres de riesgo. Esta tasa libre de riesgo suele representarse por el bono a 10 años del país en el que se está realizando la inversión. Por tanto, si los tipos de interés del bono a 10 años aumentan, la rentabilidad mínima exigida al proyecto también debería aumentar. Si ésta sube, el valor actual de los flujos disminuirá pudiendo implicar que el VAN pase a ser negativo, con lo que resultaría no recomendable el proyecto.
Aumento de los tipos de interés → menor VAN
Aunque en economía no hay nada cierto a excepción de la volatilidad (cualquier dato es volátil), el VAN estimado en un principio podrá no coincidir con el VAN real obtenido por los motivos expuestos. No obstante, existen herramientas que permiten incluir esta volatilidad en las previsiones que pueden ser:
• Creación de escenarios: pueden elaborarse distintos VAN en base a distintos escenarios y dar a cada uno una probabilidad de ocurrencia. De tal modo que el VAN resultante tendrá en cuenta la probabilidad de cada uno de los escenarios. Hay que tener en cuenta que un escenario con poca probabilidad de ocurrencia no significa que no ocurra.
• Volatilidad de las variables: si incorporamos la volatilidad o desviación estándar en cada una de las variables que afectan al VAN obtendremos un VAN ajustado. Como ejemplo, el VAN de un proyecto con flujos relativamente certeros tendrá menor volatilidad que uno con unos flujos muy erráticos (empresa cíclica).
Xavier Brun es Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales y director del Máster en Mercados Financieros de la UPF Barcelona School of Management (Universidad Pompeu Fabra)