Concepto de arbitraje financiero
Operaciones realizadas para sacar ventaja de las situaciones de ineficiencia en los mercados. Se trata de aprovechar las diferencias de cotización de valores que en algún sentido se puedan considerar similares y que coticen en la misma bolsa, o de un mismo valor que esté cotizando en bolsas diferentes. También puede hacerse arbitraje en el mercado de derivados, en el de renta fija, entre el de derivados y el de contado, entre el mercado primario y el secundario... El arbitrajista venderá el más caro y comprará el más barato, con lo que la posible ineficiencia termina por desaparecer, o reducirse al límite de los costes de transacción.
El arbitraje es posible cuando al menos una de las siguientes condiciones se cumple:
- El mismo activo no se transmite al mismo precio en distintos mercados.
- Dos activos que producen el mismo flujo de efectivo no se transmiten al mismo precio.
- Un activo con un precio conocido en el futuro no se vende hoy a su precio futuro descontado a la tasa de interés libre de riesgo.
Tipos de arbitraje
Arbitraje de fusión: también llamado también arbitraje de riesgo, el arbitraje de fusión consiste en comprar la acción de una compañía que será comprada por otra, mientras que se toma una posición corta en la acción de la compañía que realiza la compra. Usualmente el precio de mercado de la empresa que es comprada es menor que el precio ofrecido por la compañía que la compra. Esta diferencia entre los dos precios depende de la probabilidad y el tiempo en que la compra se efectúe. Asimismo, usualmente el precio de la acción de la compañía que compra la otra empresa cae, por lo que la venta corta produce una utilidad. La apuesta en el arbitraje de fusión es que la diferencia de precio será eventualmente de cero, cuando la compra sea completada. El riesgo, evidentemente, es que el trato de la fusión de las compañías se rompa y por lo tanto, la diferencia de precios se expanda masivamente.
Arbitraje de bonos convertibles: Un bono convertible es un bono que puede ser devuelto a la empresa emisora a cambio de un número predeterminado de acciones. Un bono convertible puede ser visto como un bono corporativo con una opción de compra (call option) de una acción. El precio de un bono convertible es sensible a tres factores principales:
- Tasa de interés. Cuando las tasas suben, la parte convertible de un bono convertible tiende a bajar, pero la opción de compra del bono se aprecia. El bono, en su totalidad, tiende un poco hacia la baja.
- Precio de la acción. Cuando el precio de la acción del bono convertible sube, el precio del bono tiende a subir también.
- 'Spread’ de crédito. Si la confianza en la empresa emisora del bono cae (por una baja en el rating, por ejemplo) y el spread de crédito se amplía, el precio del bono tiende a caer, pero en algunos casos, la opción de compra de la acción sube (puesto que el spread está correlacionado con la volatilidad).
Debido a la complejidad y a la estructura de un bono convertible, los árbitros usualmente emplean sofisticados modelos cuantitativos para identificar bonos que cuyo precio es en realidad menor de su valor real. El arbitraje en bonos convertibles consiste en comprar un bono convertible y cubrir dos o tres de los factores para alcanzar una exposición al tercer factor a un precio atractivo. Por ejemplo, un árbitro podría primero comprar un bono convertible, luego vender instrumentos de renta fija o futuros de tasas de interés (para cubrir la exposición a las tasas de interés) y comprar protección de crédito (para cubrir un posible deterioro del rating del emisor). Eventualmente, lo que le queda es algo similar a una opción de compra (call option) de la acción del bono convertible, adquirida a un precio muy bajo. El árbitro puede luego hacer dinero al vender algunas de las opciones que se transan más caras en el mercado.
Depository receipts: Un American Depositary Receipt es un instrumento que es ofrecido como una acción de una empresa extranjera en el mercado local. Por ejemplo, una empresa china que desee recaudar más dinero en una emisión de acciones puede emitir depository receipts en la bolsa de Nueva York y así lograr acceso a fondos del mercado norteamericano. Estos instrumentos, conocidos como American Depository Receipts o Global Depository Receipts, inicialmente se transan a un valor menor del real por ser de empresas extranjeras. Sin embargo, en realidad, un ADR puede ser intercambiado por una acción normal de la compañía emisora, por el mismo valor en la que se transe esta última. Si el ADR de una compañía se transa a un valor menor que la acción de la misma, un árbitro puede comprar un ADR y venderlo inmediatamente, logrando así una utilidad en la diferencia de precio.
Arbitraje de tasas de interés: en el arbitraje de tasas de interés, un inversor aprovecha un instrumento de deuda extranjera que paga una tasa de interés mayor a la ofrecida en el mercado local. Al mismo tiempo que el inversionista compra este instrumentos de deuda extranjera, cubre el riesgo del tipo de cambio mediante un contrato de futuros.