Desastres naturales

La explosión obliga a desalojar a 38 vecinos y causa daños en pisos anexos

Santander, 8 oct (EFE).- La explosión que se producido esta tarde por un escape de gas en una vivienda de Santander ha provocado daños en los pisos anexos y ha obligado a desalojar de sus casas a 38 vecinos.

El teniente de alcalde de Santander, Samuel Ruiz, ha confirmado a los periodistas que en el número 41 de la calle Tetuán, donde se ha producido la explosión, viven 16 personas y en el 43, otros 22, que van a ser realojados por los Servicios Sociales municipales.

En concreto, según ha informado el Ayuntamiento de Santander, 19 vecinos serán realojados en los apartamentos Picos de Europa, mientras que otros 14 han manifestado su deseo de alojarse con familiares y amigos.

Los cinco heridos leves que ha provocado la explosión también son vecinos de los inmuebles, y están siendo atendidos en el Hospital de Valdecilla.

Los vecinos afectados no podrán volver a sus casas hasta que esté "totalmente garantizada" su seguridad, a través de los informes que elaborarán los técnicos municipales sobre la situación de la estructura de los inmuebles.

Los bomberos continúan ejecutando labores de apuntalamiento en la zona afectada por la explosión.

La deflagración ha provocado un "gran estruendo" en el barrio de Tetuán de Santander, lo que ha llevado a los vecinos a abandonar a toda prisa sus viviendas.

El suceso se ha producido en el cuarto piso del edificio número 41 de la calle Tetuán, en el vive Fernando, un hombre de unos 80 años muy conocido en la ciudad porque vende el periódico de la Obra Social San Martín. En el momento de la explosión, estaba acompañado por sus dos hermanas, también ancianas, según han explicado los vecinos.

Estos tres heridos, junto a otros dos que vivían en una vivienda aledaña, han sido trasladados al Hospital Marqués de Valdecilla con heridas superficiales. Esta tarde el Ayuntamiento de Santander se pondrá en contacto con ellos por si fuera necesario realojarles.

El propietario del local que se encuentra en el bajo del número 41 ha relatado a los periodistas que los heridos estaban cubiertos de polvo y hollín y que presentaban magulladuras y quemaduras.

Su local no ha sufrido daños, aunque han caído numerosos cascotes en el patio interior del edificio.

Patricia, una mujer que vive en el segundo piso del número 43, estaba comiendo con cinco miembros de su familia cuando ha oído una explosión "muy fuerte" y ha visto como caían cascotes a través de la ventana, por lo que todos han abandonado el inmueble.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky