
El tenista español Rafael Nadal aseguró el domingo que no siente más presión al comenzar su primera temporada como número uno del mundo, aunque admitió que su preparación para el Abierto de Australia que empieza el lunes está lejos de haber sido ideal.
Nadal, derrotado dos veces en lo que va de año después de un final de temporada frustrado por unas tendinitis de rodilla, aseguró que todo el mundo empieza "de cero" el año.
"Para mí, el número uno no cambia nada", dijo.