A menos de un mes para el arranque de la competición oficial, Luis Enrique centra todos sus esfuerzos en remodelar la plantilla que la temporada pasada agotó un ciclo en Can Barça. Metódico como pocos en su trabajo diario, el nuevo técnico azulgrana se afana en eliminar el conformismo en el vestuario y dotarlo de una dosis de ambición que le permita volver a ser el mejor equipo de la Liga para pelear por todos los títulos por los que compite. La planificación se está enquistando e inmerso en la pretemporada, el gijonés pelea para solucionar los tres problemas que dificultan el cumplimiento de su objetivo.
El método de trabajo de Luis Enrique concibe plantillas muy cortas, compuestas de 21 ó 22 jugadores, para gestionar todos los ámbitos personales como deportivos. Quiere evitar contar con muchos jugadores que puedan contaminar el ambiente del vestuario al no tener minutos suficientes y no necesita tener dos jugadores por cada puesto. El actual Barça cuenta en plantilla con 24 fichas del primer equipo. Un volumen que excede el deseo de Luis Enrique.
El primer problema del que se quiere deshacer es de Dani Alves. Su comportamiento en la última temporada dejó bastante que desear y el brasileño está más pendiente de las bromas que de desfondarse en cada segundo del partido. Sus constantes subidas, descuidando su espalda, tampoco favorecen su permanencia en el equipo.
El segundo problema es Alex Song, que no cuenta para Luis Enrique. El centrocampista no ha triunfado en Can Barça ni tampoco esperan que lo haga en esta temporada. Su juego ha dejado mucho que desear del que se vio en el Arsenal, donde destacó como un gran asistente en los metros finales. La sombra de Busquets como pivote defensivo es alargada y la proliferación de jóvenes jugadores de la cantera hace que Luis Enrique tenga múltiples variantes en caso de que tenga que dar descanso a 'Busi'.
El tercer y último problema es Ibrahim Afellay. El holandés es otro de los jugadores a los que no ha acompañado la suerte en su etapa como azulgrana. Las lesiones le han lastrado y su dificultad para recuperarse de ellas le ha llevado poco a poco hasta el ostracismo. Su posición también está bien cubierta por jugadores más polivalentes y dinámicos como Rafinha o Deulofeu, así como de otros canteranos como Halilovic o Adama Traoré. De momento, Luis Enrique trabaja con él debido a los esfuerzos que ha hecho el jugador para sorprenderle en pretemporada. "Me ha gustado su implicación, puede jugar en varias posiciones. Podría quedarse dentro de la plantilla o podría marcharse. Es un jugador más de la plantilla", destacó el técnico asturiano.
El Barça no espera ingresar una gran suma de dinero con la venta de Afellay y de Song, aunque sí que aporten económicamente a la gran operación que quieren hacer con Dani Alves. Con los tres - y con el dinero ya ingresado por Alexis (Arsenal), Cesc (Chelsea), Tello (Oporto), Dos Santos (Villarreal) y Bojan (Stoke City) - los azulgranas pueden cumplir la petición de Luis Enrique y acometer el fichaje del colombiano Cuadrado.