
La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) está cerca de suspender a Marta Domínguez por un posible caso de dopaje después de que se le hayan detectado alteraciones en su pasaporte biológico que indican, según el organismo, una prueba clara de que la atleta palentina se dopó en 2009.
La información la publica este miércoles el diario El País. El rotativo cita la investigación de la IAAF para explicar cómo se ha detectado este posible positivo y las consecuencias que tuvo, ha tenido, y tendrá en la carrera de la que es mejor atleta de la historia de España.
Por ahora Domínguez ha sido expedientada, aunque, según la IAAF, se trata sólo de un paso previo a una sanción mayor que seguiría con la suspensión cautelar de la licencia de la palentina y el posterior castigo directo a la atleta: dos años de sanción y, por lo tanto, la retirada de una deportista que ronda ya los 38 años (los cumplirá en noviembre).
Un pasaporte 'chivato'
Según El País, todo comenzó en agosto de 2009 cuando se descubrió una anomalía en el pasaporte biológico de Domínguez. Este 'documento' se trata de un seguimiento a largo plazo de ciertos valores biomédicos de los atletas para, con él, poder detectar posibles actos dopantes que no son detectables en los laboratorios a través de los análisis rutinarios.
El pasaporte fija unos parámetros medios por encima o por debajo de los cuales salta una alerta de carácter informático. Es posteriormente un comité de especialistas el encargado de comprobar que, efectivamente, el software no ha dado error y que se trata de un posible positivo.
Tres expertos analizan los datos de forma independiente (sin que exista lazos entre unos y otros) y sin que ninguno sepa el nombre del investigado.
Anomalías en agosto de 2009
Así, en el caso de Marta, se detectó una elevada tasa de hemoglobina coincidiendo con los campeonatos de Berlín. La IAAF siguió su caso durante tres años, momento tras el cual comparó este dato con el resto de los registrados a la atleta.
En el resto de tomas se pudo comprobar como esta tasa de hemoglobina bajaba. No se trataba, por lo tanto, de una producción de hemoglobina generada por el propio cuerpo. Algo pasaba.
Los tres expertos de la IAAF analizaron los datos de Domínguez y certificaron que los datos informáticos eran correctos. Había un posible caso de dopaje. Por si acaso, la IAAF realizaron nuevos controles a Domínguez, pero el resultado fue el mismo: había un caso de posible alteración de hemoglobina por algún tipo de práctica prohibida, al igual que ha sucedido con otros 20 casos que el organismo ha informado que investiga. Un total de 17 ya han sido castigados.
Domínguez fue informada a principios de año de su situación y de la apertura de expediente. Fue entonces cuando comenzó un periodo de alegaciones liderado por el abogado que defendió también el caso de Contador, el holandes De Boer. Los recursos presentados por De Boer han sido rechazados.
El caso se encuentra en su proceso jurídico y en breve el organismo mandará su petición de sanción a la Federación Española de Atletismo (RFEA) para que ejecute la sanción sobre la atleta, sanción que, según El País, será de dos años.