
En 1998 el Real Madrid conquistó su séptima Copa de Europa. Se ponían fin a 32 años de sequía con varios nombres propios como protagonistas: Mijatovic, Raúl, Heynkess, Lorenzo Sanz...y 'el abuelo de Majaelrayo'. Aquel famoso "Y el Madrid qué, ¿otra vez campeón de Europa? ¿No?" que pronunciaba Jesús García Velasco en un anuncio de todoterrenos se convirtió en el icono humorístico de la ansiedad blanca. Este martes, Jesús ha muerto víctima de su avanzada edad.
Y es que casi 88 años contemplaban a este pastor que, sin quererlo, saltó a la fama hasta compartir portadas con los jugadores del Real Madrid que tocaron la gloria en Amsterdan, aquella tarde del 20 de mayo, ante la Juventus de Turín.
Su naturalidad y desparpajo le hicieron ser el elegido por la empresa de publicidad que elaboró el anuncio del Mitshubishi Montero con el que llegar a dónde "hace mucho tiempo que no pasa nadie", como rezaba su eslogan.
En él, un conductor de este coche reponía fuerzas en la casa de Jesús comiéndose con ansiedad un buen plato de sopa. Jesús, mientras tanto, ávido de actualidad, le preguntaba por asuntos más que desactualizados, entre ellos, el retorno del Real Madrid a lo más alto del fútbol continental.
La casualidad quiso que semejante guiño de humor ácido y socarronamente antimadridista que bien podía haber firmado cualquier seguidor culé, coincidiera con la consecución de la primera Copa de Europa en color del Real Madrid. Majaelrayo (su pueblo de la Alcarria) pasó a la fama y él, a los libros de historia del mejor club del siglo XX.
"Vosotros los de ciudad..."
Tras este éxito inicial, Jesús se lanzó a grabar más anuncios: uno para Trappa, la compañía de Ruiz Mateos, e incluso otro para una franquicia de ópticas.
Pese a semejante apoteosis mediática, Jesús tuvo que esperar 10 años para ver en el Bernabéu un partido de su Real Madrid. Fue contra el Barcelona. Nunca antes había pisado el coliseum merengue.
Atípica circunstancia con un factor añadido. Era la primera vez que veía un choque completo. Su costumbre de acostarse a las 9 hacía que no terminara de ver los encuentros que echaban por su pequeña televisión.
Sorprendidos, sus entrevistadores le preguntaba porqué semejante desprecio por el deporte rey. Jesús respondía con su sabia filosofía rural: "Vosotros, los de la ciudad, os preocupáis por cosas que no tienen importancia". Descanse en paz.