
Michael Schumacher ha apoyado a través de web a los constructores en su conflicto con la FIA y Max Mosley por el límite presupuestario aprobado para el Mundial de 2010 y que puede derivar en un campeonato paralelo.
El siete veces campeón del mundo espera que la FIA y los constructores lleguen pronto a un acuerdo. "La situación que estamos viviendo no es demasiado agradable, especialmente al tratarse del deporte en el que he participado durante la mayor parte de mi vida y que me encanta''.
El ex piloto de Ferrari considera que la continuidad de la escudería italiana es fundamental para el futuro de la F-1. "Es tan grande para este deporte. Ferrari se hizo grande gracias a la F1, pero ahora mismo han crecido al unísono'', afirmó. Pero advierte a la FIA que "la F1 no es posible sin Ferrari y otra serie de constructores que llevan mucho tiempo compitiendo en esta categoría''.
El alemán entiende la postura de los constructores por el nuevo límite salarial. "No puedes esperar que cambios tan drásticos sean aceptados por constructores tan importantes". Y además añadió que "sí, tú tienes un objetivo; sí, quieres reducir costes; pero hay que ir paso a paso, no puedes cambiarlo todo de un día para otro. Eso es imposible".