
La crisis económica no respeta a nadie. El prestigioso diseñador Jordi Labanda ha sido la última víctima de ella: el bajón de ventas ha provocado la bajada de persianas de la única tienda que tiene en Barcelona.
Se trata de un local en la calle Rosellón, muy cerca de Paseo de Gracia, de 120 metros cuadrados que llevaba abierto desde octubre del 2006, afirma este sábado El Confidencial.
Esta incidencia contrasta con la abultada facturación de su emporio empresarial, que supera los 2 millones de euros anuales. En su despacho profesional barcelonés trabajan alrededor de una docena de personas.
Labanda, de 40 años, inició una expansión empresarial a comienzos de esta década para abarcar no sólo el sector de la publicidad y la ilustración, sino la fabricación de productos con su propia marca.
En la tienda que ahora cierra sus puertas, por ejemplo, vendía artículos de ropa, papelería, música, libros y complementos, la mayor parte de la marca creada con su nombre. Este verano, participó en la feria Bread and Butter de Barcelona con varias colecciones para vestir elegante y sensualmente a la mujer.
El diseñador comenzó a trabajar, a mediados de la pasada década, para medios de comunicación como The New York Times, Sunday Magazine, Visionaire, Tatler y Vogue, en sus ediciones de Estados Unidos e Italia. En España, ha colaborado con El País, La Vanguardia, Rockdeluxe, Marie Claire, Vanidad, Elle y Vogue.
Su actividad se ha diversificado tanto que lo mismo creó el diseño interior del Nissan Micra Jordi Labanda como participó en la exposición para Salvatore Ferragamo en Florencia, diseñó portadas de libros o de CD?s o creó su propia línea de bolsos en el 2004, una colección de camisetas en el 2005 o una línea de baño en el 2006. E