Cultura

CAF cierra el año con una muestra "única" que reúne a tres de los grandes de la fotografía británica del XXI en Almería

El Centro Andaluz de la Fotografía (CAF) cierra el año con una exposición coral y única en la que los autores británicos contemporáneos Ori Gersht, Idris Khan y Boo Ritson, juntos por primera vez, "rompen los límites" entre los distintos géneros en un "proceso caótico" que da como resultado "armonía" y que pretende la vuelta al origen de este arte en "estado puro".

ALMERÍA, 24 (EUROPA PRESS)

Así lo aseguraron hoy en rueda de prensa junto al director general de Museos y Arte Emergente de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, Pablo Suárez, la comisaria de la muestra, Tamara Arnon, y el director del CAF (CAF.MC) Pablo Juliá, quien resaltó del trabajo de Ori Gersht el uso de la tecnología más avanzada mientras que subrayó la "intelectual musicalidad" que impregna la obra de Idris Khan o la plasticidad pop art de Boo Ritson, quien --ahondó-- "hace cultura de lo cotidiano".

La exposición, que para ambos encarna al fotógrafo y al artista, se inaugurará esta tarde bajo el título 'Orden desde el Caos' y permanecerá en las dos salas expositivas con las que cuenta la sede de El Liceo en la capital hasta el próximo 18 de enero de 2009 debido a las grandes dimensiones de los lienzos, que llegan a alcanzar los dos por tres metros cuadrados.

La fotografía británica está considerada como una de las más renovadoras y será clave en los próximos años a la hora de concebir el mundo del arte, según destacó Juliá, que señaló como, a su juicio, la muestra "conjuga" el verbo fotografiar "olvidado para muchos que se mueven sin ideas, en función de modas" y aporta "un rumbo riguroso con destinos desconocidos desde la inteligencia, el conocimiento y la memoria".

El visitante encontrará cuarenta y dos imágenes de muy diverso estilo en una apuesta por la innovación y la búsqueda de nuevos escenarios, donde el arte pueda desarrollar lenguajes acordes con la contemporaneidad y sin temor a transgredir las falsas fronteras que lo encorsetan. Junto a ellas el público podrá contemplar además una puntera instalación de vídeo de Ori Gerst y un vídeo de Idris Khan.

Como actividad singular, durante el acto inaugural de esta tarde Boo Ritson ofrecerá en directo una performance de su trabajo, con la ayuda de un modelo voluntario, al que caracterizará como personaje de cabaré, pintará directamente sobre su piel y posteriormente fotografiará ante el público asistente.

AUTORES.

De amplia proyección internacional y considerado un maestro, Gersht explota la idea del bodegón cuestionando el concepto clásico decorativo y revelando una violencia y un dinamismo latentes. Crea escenas en tres dimensiones inspiradas en naturalezas muertas holandesas y francesas, a continuación las congela con nitrógeno líquido, las detona y las fotografía utilizando las técnicas fotográficas y los controles de velocidad más avanzados.

En la serie de flores desdibuja los límites entre pintura y fotografía, resultando una obra elocuente y seductora. En la puntera instalación de vídeo titulada Pomegranate, lo último en videoarte, Gersht recurre a dos fuentes discordantes de la historia del arte: la pintura de bodegones y la fotografía de alta velocidad.

Khan, por su parte y con sólo 30 años, ha irrumpido con fuerza en el círculo del arte. Compone sus fotografías con el fin de aportar nuevas lecturas de la historia de la fotografía, el arte, la literatura y la música. Superpone imágenes, textos o partituras, creando megaimágenes únicas, muy en la línea del fotógrafo francés Batut en el siglo XIX. Así lo ha hecho con cuadros de Turner, fotografías de edificios industriales de los Becher, textos de Freud o sonatas de violonchelo de Bach.

La obra de Ritson es única y su técnica una de las más innovadoras de los últimos años. Su trabajo habita en una singular tierra de nadie, un lugar a medio camino entre la pintura, la escultura y la fotografía. En lugar de pintar sobre un lienzo, lo hace directamente sobre sus modelos y a continuación los fotografía antes de que la pintura se seque, para lo cual dispone de 30 minutos escasos. Le interesa representar al imaginario estereotipado de la cultura norteamericana, personajes inspirados en el cine de serie B estadounidense, entre ellos prostitutas, vagabundos o mafiosos.

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