
Madrid, 17 mar (EFE).- Óscar Velasco, del biestrellado Santceloni, se quita "el chip de cocinero Michelin" y apuesta por la cocina tradicional española en La Atrevida, su nuevo restaurante en el recién reformado hotel NH Lagasca.
Croquetas de jamón al estilo de la abuela María Luisa, ensaladilla rusa, tortilla de patata y cebolla con huevos de corral o los callos madrileños son platos que Velasco "nunca cocinaría fuera de casa, porque siempre se comparan con el referente de la madre o la abuela", pero se atreve en La Atrevida porque le encanta el recetario tradicional y "el resultado es muy bueno".
No obstante, tanto la carta de la barra como la del restaurante llevan el sello del Premio Nacional de Gastronomía al mejor jefe de cocina en 2017. Como en los raviolis rellenos de mejillones al Jerez, la raya a la plancha con salsa romesco y cebolletas, la costilla de cerdo asada a baja temperatura o el plátano al horno con galleta rota de aceituna y coco.
"Esto es una experiencia distinta porque la vivo como empresario -es uno de los socios- y como cocinero. Y los cocineros tenemos siempre interés en complicarnos la vida y explorar nuevos segmentos", ha explicado Velasco en la presentación hoy del remodelado NH Lagasca, que ha pasado de tres a cuatro estrellas, y ha hecho "una gran apuesta por la gastronomía" con La Atrevida, ha destacado hoy su directora, Leticia Muro.
Con un tique medio de 35 euros, ofrece "cocina informal de calidad" en una fórmula que "se puede replicar en otros hoteles de la cadena", algo que no ocurre con Santceloni, donde plasma una visión "extremadamente personal" de la gastronomía.
Velasco ha trabajado "mucho" en las recetas que elabora Marcos Pérez García como jefe de cocina, porque "aunque se trata de ir a algo más cercano para el comensal, nunca se debe perder ni la esencia personal ni las ganas de trabajar bien".
Por su parte, Muro ha comentado que con el fichaje de Velasco, quieren "cambiar la mentalidad del cliente que no va a cenar o a comer a un hotel" a base de "ofrecer calidad".