Por Jane Wardell y Anshuman Daga
SÍDNEY/SINGAPUR (Reuters) - El volumen cada vez mayor de vuelos en los cielos del sudeste de Asia está poniendo cada vez más presión sobre pilotos y un control del tráfico aéreo desfasado, que tienen que tomar decisiones unilaterales arriesgadas en crisis como la que se supone ocurrió en el vuelo QZ8501 de AirAsia.
Los pilotos que recorren las rutas entre Indonesia y Singapur dicen que no es inusual que haya retrasos en las solicitudes para elevar la altitud por el mal tiempo y que en ocasiones esas peticiones son rechazadas por el número de aviones que hay en la zona.
Eso deja a los pilotos que vuelan en una región de condiciones meteorológicas cambiantes ante un desafío de alto riesgo: cuándo asumir el control y declarar una emergencia, permitiéndoles tomar acciones sin el permiso del control del tráfico aéreo.
La mayoría consideran ese paso - que exige difundir una llamada a otros aparatos en la zona y que luego será escudriñada de cerca por los reguladores - un último recurso.
"Como piloto profesional, estás obligado a pensar con rapidez", dijo un piloto de Qantas Airways con 25 años de experiencia en la región a Reuters.
"Si te haces cargo del avión (..), te haces responsable potencialmente de 300 pasajeros y de millones de dólares del aparato; es una responsabilidad de miles de millones de dólares. Parte del trabajo es equilibrar el riesgo y tomar una decisión urgente", añadió.
Sopesar esos riesgos se ha vuelto cada vez más difícil en el sudeste de Asia, una zona que ha visto un crecimiento explosivo en los vuelos de bajo coste en los últimos años.
El número de pasajeros anuales en la zona Asia-Pacífico ha crecido en dos tercios en los últimos cinco años, a más de 1.000 millones, según el Centro de Aviación Asia-Pacífico. Las aerolíneas económicas, que llegaron hace apenas una década, representan hoy un 60 por ciento de la capacidad del sudeste de Asia. AirAsia y la indonesia Lion Air han registrado pedidos récord con los principales fabricantes aeronáuticos.
Boeing predice que las aerolíneas de la región necesitarán unos 13.000 nuevos aviones en las próximas dos décadas, y Airbus espera que la región encabece la demanda en ese período.
UNA PESADILLA LOGÍSTICA
"Hay algunos pasillos de vuelo que están muy presionados por el tráfico", dijo un expiloto de Singapore Airlines (SIA) con una década de experiencia en vuelo. "Uno de ellos serían los vuelos entre Indonesia y Singapur que operan muchas compañías y aviones diferentes con una variedad de altitudes y velocidades".
Los pilotos dicen que eso causa una pesadilla logística al control aéreo de la región.
"Como los pasillos aéreos están cada vez más transitados, cada vez lleva más tiempo a los controladores gestionar y dar el visto bueno a aspectos como la altitud y las desviaciones por el clima", añadió el expiloto de SIA.
Eso puede ser determinante en una región donde las condiciones meteorológicas pueden cambiar muy rápidamente, con fuertes vientos y tormentas tropicales que suponen un desafío para los pilotos.
Relacionados
- Una tormenta obliga a restringir el tráfico marítimo y aéreo en el estrecho de Dardanelos
- Turismo afirma que solo el FIB generaría más tráfico aéreo en Castellón que el que tienen otros aeropuertos españoles
- Un fallo informático sume en el caos el tráfico aéreo en el Reino Unido
- El tráfico aéreo se restablece con retrasos en Londres y el sur de Inglaterra