Cultura

Los médicos son demasiado conservadores para hablar sobre sexo después de un infarto

Por Andrew M. Seaman

NUEVA YORK (Reuters Health) - La mayoría de las personas que han tenido un infarto no han recibido consejos médicos para saber cuándo y si es seguro volver a tener relaciones sexuales, según una encuesta a pacientes menores de 55 años.

Los autores hallaron que una de cada ocho mujeres y uno de cada cinco hombres dijeron que les habían dado algunos consejos en el mes después del ataque. La información incluía indicaciones excesivamente restrictivas.

"Las guías indican que los pacientes que tuvieron un infarto sin más complicaciones pueden retomar la actividad sexual normal después de una semana", recordó la autora principal, doctora Stacy Tessler Lindau, directora del Programa de Medicina Sexual Integral del Centro Médico de la Universidad de Chicago.

Explicó que los pacientes a menudo ignoran si tuvieron un infarto sin complicaciones, que es aquél que no daña otros órganos o sistemas. Cuando los pacientes tienen dudas, "ahí es cuando médico y paciente deben conversar", agregó.

En Circulation, el equipo publica que uno de cada cinco infartos ocurre en menores de 56 años y pueden alterar la actividad sexual porque los pacientes temen que eso pueda provocarles otro ataque.

El Colegio Estadounidense de Cardiología, la Asociación Estadounidense del Corazón y la Sociedad Europea de Cardiología respaldan la recomendación de que los pacientes retomen lentamente la actividad sexual normal después de un infarto sin complicaciones o "menor".

Los autores encuestaron a 3501 pacientes atendidos en 127 hospitales de España y de Estados Unidos entre el 2008 y el 2012; tenían 48 años en promedio y dos tercios eran mujeres. Casi todos eran sexualmente activos el año previo al infarto.

La mayoría opinó que los médicos deberían hablar sobre sexo y dijo que se sentiría cómodo al conversar con el profesional. Pero sólo un 12 por ciento de las mujeres y un 19 por ciento de los hombres tuvieron ese diálogo en el mes posterior al infarto.

A un tercio de esa minoría le dijeron que podría retomar la actividad sexual sin restricciones, pero al resto le aconsejaron limitar la actividad sexual, ser más pasivo o cuidar la frecuencia cardiaca.

Las españolas eran casi un 40 por ciento más propensas que los españoles a recibir indicaciones restrictivas, mientras que las estadounidenses eran menos propensas que los estadounidenses a recibir ese tipo de consejos. Las españolas eran un 36 por ciento más propensas que las estadounidenses a recibir la recomendación de limitar la actividad sexual.

Además, la mayoría de los pacientes de Estados Unidos que habían hablado sobre sexo con sus médicos comentó que el tema no lo había abordado el profesional, a diferencia de lo que manifestaron los pacientes españoles.

"Podría ser que los médicos que están motivados a ocuparse de esta cuestión sean especialmente cuidadosos y piensen en todos los riesgos que podrían tener sus pacientes después de un infarto", propuso la autora. Aconsejó que los pacientes que consideren importante su actividad sexual, conversen con sus médicos al respecto si sus médicos no abordan el tema. "Es justo ?dijo?. El médico proporcionará una respuesta informada".

FUENTE: Circulation, online 15 de diciembre del 2014.

(Traducido por la Mesa de Santiago de Chile; Editado por Gabriel Sánchez en Madrid)

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