Cultura

Los pasajeros de Londres sufren el caos de una huelga de metro

Por Belinda Goldsmith

LONDRES (Reuters) - Millones de pasajeros sufrieron problemas para llegar a su trabajo en Londres el martes, cuando los empleados del metro comenzaban la segunda huelga de 48 horas de este año para protestar por los recortes laborales y cierres de puntos de venta de billetes, en una disputa de alto coste para las empresas.

La paralización que comenzó a las 20:30 GMT del lunes redujo la actividad en la red de metro a servicios limitados en nueve de las 11 líneas. Se ofrecían servicios adicionales de autobús y transporte fluvial para ayudar a los 3 millones de personas que usan el metro a diario a poder llegar a sus puestos de trabajo.

"Es inaceptable que millones de personas vean interrumpidas sus vidas por la huelga del metro de hoy", dijo el primer ministro, David Cameron, a través de Twitter.

El operador de la red de transporte público de Londres, Transport for London (TfL), dijo que miles de miembros del personal y voluntarios fueron desplegados el martes para asistir a los pasajeros, algunos de los cuales optaron por ir caminando, corriendo o en bicicleta a sus lugares de trabajo.

La huelga, y otro paro de tres días previsto para la próxima semana, se debe a un plan para cerrar unos 250 puntos de venta de pasajes y recortar 950 puestos de trabajo en el marco de una reestructuración que TfL dice que podría permitir ahorrar 50 millones de libras (60,9 millones de euros) al año.

El sindicato RMT de trabajadores ferroviarios, marítimos y de transporte señala que las reducciones pondrán en riesgo la seguridad y calidad de los servicios.

Por su parte, TfL argumenta que menos del 3 por ciento de los pasajeros de la red de 151 años de antigüedad utiliza los puntos de venta, dado que la mayoría de las personas cuenta con tarjetas de viaje electrónicas.

El director gerente de la unidad de subterráneos de TfL, Mike Brown, dijo que el personal estaba haciendo todo lo posible para mantener el metro en movimiento durante la huelga.

La medida de fuerza se lleva a cabo tras un paro de dos días en febrero que interrumpió la red del tren, y después de que se evitara una segunda huelga para dar lugar a negociaciones que finalmente terminaron fracasando este mes.

La Federación de Pequeñas Empresas estimó que la huelga le cuesta a las compañías pequeñas -que representan alrededor del 99 por ciento de las firmas de Londres- unos 600 millones de libras en pérdidas de horas de trabajo, negocios y productividad.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky