Por Axel Bugge
NAZARÉ Portugal (Reuters) - El surfista estadounidense Garrett McNamara tiene el récord de haber surfeado en una ola de 24 metros, la mayor que se ha conseguido. Ahora quiere encontrar una casi el doble de grande.
"Sabes, cada ola es tan diferente", dijo McNamara, mirando al océano Atlántico desde el pueblo portugués de Nazaré.
"Depende del viaje, como cuando bajas y no te haces con la ola y te sacude y te sientes tan pequeño, pero también tan vivo, porque estas a merced de este monstruo, te tiene y te sacude", dijo a Reuters.
McNamara, de 46 años y oriundo de Pittsfield, Massachusetts, ha tenido incontables experiencias como esa por todo el mundo.
Estableció su primer récord en lo que llamó el "Santo Grial de las olas enormes" en Nazaré (la palabra portuguesa para Nazaret) en 2011. Desde entonces ha estado explorando el horizonte en busca de la siguiente.
"Sería genial montar en una ola de 100 pies (30 metros). Realmente iría por una de 120 pies", dijo.
McNamara ha logrado lo que pocos han conseguido - seguir con su pasión toda su vida. Comenzó a surfear con 11 años y nunca ha parado.
Con 35 años - una edad madura en cualquier deporte exigente - se sentó e hizo un plan para seguir siendo profesional.
"Estaba a punto de retirarme, comenzar a trabajar de 9 a 5, y escribí mi meta - surfear", dijo. "¿Qué hago? Ganar esto, ganar (esta competición). ¿Cómo? Entrenar, concentrarme, y funciona", dijo.
Igual de importante, también logró todos los patrocinios que necesitaba. Ha empezado a diseñar lo que llama la "tabla perfecta" con la ayuda de ingenieros de Mercedes Benz, que empezó a patrocinarlo hace dos años.
"Hoy la he usado por segunda vez y se siente mucho mejor que todas las tablas que he usado hasta ahora", afirmó.
Aunque ha vivido la mayor parte de su vida en Hawái, ha escogido Nazare como el lugar más probable en el que encontrará a su monstruo. El Atlántico golpea la costa oeste de Portugal sin barrera natural ninguna, pero además Nazare tiene un cañón de agua subterránea que llega directo a la ola, comprimiendo el agua y haciendo que las olas estallen más alto.
"Estoy aquí para divertirme", dijo. "Estoy aquí para mostrar el secreto mejor guardado de Europa: Portugal, y el 'Santo Grial de las olas gigantes'".
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