BRUSELAS (Reuters) - El máximo tribunal de la Unión Europea tumbó el martes la directiva que solicitaba a las compañías de telecomunicaciones que almacenaran los datos de las comunicaciones de ciudadanos de la UE hasta dos años, alegando que infringía los derechos básicos.
Bruselas introdujo la directiva de retención de datos en marzo de 2006 tras los atentados contra el transporte público de Madrid y Londres. El propósito era dar a las autoridades mejores herramientas para investigar y juzgar casos de crimen organizado y terrorismo.
Pero no todos los países - incluida Alemania, donde la privacidad es un tema especialmente delicado - han aplicado la directiva. Estos países podrían haber enfrentando penalizaciones si el tribunal hubiera respaldado la norma que exigía a las compañías almacenar datos de seis meses a dos años.
El tribunal dictaminó que la directiva "superaba los límites" de la proporcionalidad.
"El tribunal considera que, solicitando la retención de esos datos y permitiendo el acceso de las autoridades nacionales competentes, la directiva interfiere de una forma particularmente grave los derechos fundamentales del respeto a la vida privada y la protección de datos personales", dijo.
"Además, el hecho de que esos datos se guarden y se usen posteriormente sin que el suscriptor o usuario registrado sea informado probablemente vaya a generar en las personas afectadas un sentimiento de que sus vidas privadas son objeto de constante vigilancia", añadió el tribunal en un comunicado.
La decisión exigía a los proveedores de servicios de telecomunicaciones que conservaran los datos de tráfico y localización, además de otra información, necesaria para identificar al usuario, pero no el contenido de las comunicaciones.