ROMA (Reuters) - Científicos aficionados de Sicilia han lanzado un modelo de cannolo, un rollo de hojaldre relleno de crema símbolo de la isla italiana, a la estratosfera, consiguiendo unas extrañas imágenes de un postre volando sobre la Tierra.
El "Programa Espacial Siciliano", que costó un total de 250 euros, tuvo una importancia simbólica y fue una hazaña científica, dijeron a Reuters los tres nativos de la ciudad Enna en la isla que están detrás del experimento.
"Sicilia siempre ha sido un lugar con connotaciones negativas, como la mafia y el desempleo. Queremos levantar su imagen a nuestra manera", dijo el director Fabio Leone, de 34 años, que filmó el proyecto con Antonella Barbera, de 38 años.
Su isla altamente endeudada, plagada de crimen organizado, se vio obligada a imponer un estricto programa de gastos por parte de Roma en 2012 y tiene una de las tasas de desempleo más altas de Italia.
Sujeta a un gran globo de helio, una nave espacial casera llamada "Transbordador Cannolo", equipada con dos cámaras y un rastreador GPS, capturó unas imágenes sorprendentes y cómicas mientras el cannolo subía sobre las nubes hacia el espacio.
Llegó hasta al menos 29.768 metros según Paolo Capasso, un técnico informático responsable del los cuidadosos cálculos detrás del lanzamiento el 2 de febrero.
Como un cannolo real muy probablemente no sobreviviría al viaje, el grupo hizo un modelo del hojaldre con adornos de cereza hecho con arcilla de polímeros endurecido en un horno.
La nave tenía que pesar menos de 2 kilos para poder obtener los permisos oficiales más simples requeridos para volar a mucha altitud.
El cuerpo de la nave estaba hecho de una caja de helado aislada, que protegía la batería de la cámara de temperaturas que estaban por debajo de los -50 grados centígrados.
La presión atmosférica descendía a medida que el "Transbordador Cannolo" subía, haciendo que el globo se hinchara hasta explotar.
Después volvió a descender a la Tierra, frenado por un pequeño paracaídas.
Aterrizó en las colinas cerca de Bompietro, a 25 km desde donde se había lanzado en lo más alto del parque natural Rocca di Cerere. Fue recuperado por el equipo que lo siguió por señal GPS en una búsqueda a través de campos de ovejas.
/Por Naomi O'Leary/