ESTOCOLMO (Reuters) - El misterio del mayor caso de asesinato no resuelto de Suecia ha dado otro giro - revelaciones de que el exitoso novelista sueco de literatura criminal Stieg Larsson envió a la policía pruebas que vinculan el asesinato del Primer Ministro Olof Palme en 1986 con Sudáfrica.
El periódico Svenska Dagbladet informó el martes que el escritor detrás de la trilogía "Millennium" mandó a la policía 15 cajas de papeles que según él vinculaban el asesinato de Palme a un antiguo oficial militar sueco con presuntos contactos con los servicios de seguridad de Sudáfrica.
Los libros de Larsson, que murió de un ataque al corazón en 2004, han vendido más de 75 millones de copias en 50 países.
El último informe ha ocupado los titulares de Suecia, en un caso que, al igual que en el asesinato de Kennedy en Estados Unidos, a originado una legión de teorías conspiratorias.
Palme, abiertamente crítico con el régimen de apartheid que había en ese momento en Sudáfrica, sufrió un disparo mientras caminaba por una calle del centro de Estocolmo el 28 de febrero por la noche después de ir al cine con su mujer.
Un delincuente de poca monta fue declarado culpable del crimen en 1989, pero fue puesto en libertad más tarde ese año tras una apelación. La policía fue ampliamente acusada de torpeza en la investigación.
El sueco sospechoso del asesinato según Larsson, Bertil Wedin, negó estar involucrado y dijo al Svenska Dagbladet: "No tengo nada que perder con que se sepa la verdad ya que por suerte no soy el asesino".
La Fiscal General Adjunta Kerstin Skarp, que dirige la investigación policial dijo al periódico que Wedin "no es alguien a quien perseguimos con cualquier intensidad en este momento".
El nombre de Wedin no es nuevo para la investigación y fue abordado ya en la década de los noventa en medio de una intensa cobertura de los medios en una supuesta conexión de Sudáfrica con el caso.