KABUL (Reuters) - Las autoridades afganas han paralizado los trabajos de reconstrucción de un lugar que conservaba antiguas estatuas de Buda, destruidas por los talibanes, ya que se sospecha que el equipo que se ocupa de estas tareas está tratando de reconstruir en secreto uno de los pies de una estatua, según dijo Naciones Unidas.
Cualquier intento de reconstruir dichos objetos sin autorización oficial podría provocar la pérdida del estatus de Patrimonio de la Humanidad del lugar donde descansaban las estatuas.
El líder supremo de los talibanes, el mulá Mohamad Omar, decretó a principios de 2001 que las dos antiguas estatuas gigantes de Buda, situadas en un valle en la provincia de Bamiyan, eran antiislámicas y debían ser destruidas. Fueron voladas con dinamita el mes siguiente.
El sector alemán del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS, por sus siglas en inglés) ha trabajado junto con Naciones Unidas en las tareas de reconstrucción de la pared de roca donde se encontraban excavadas las figuras de Buda.
Sin embargo, los trabajos han sido paralizados después de que un equipo de la división cultural de Naciones Unidas, la UNESCO, visitara el lugar en diciembre y encontrara pilares construidos en la roca que se asemejaban sospechosamente a unos pies, según una fuente oficial de la UNESCO.
Brendan Cassar, portavoz de UNESCO, dijo que los pilares nunca fueron construidos para ser parte de la estatua original, y que la propia UNESCO no conocía el diseño cuando comenzaron los trabajos.
"Esto se debió aclarar no sólo por nuestra parte, sino también por la del Gobierno y por el Comité de Patrimonio de la Humanidad", dijo.
El Ministerio de Cultura e Información ha ordenado frenar las obras siguiendo las recomendaciones de la UNESCO.
La oficina de ICOMOS en Alemania se remitió a un comunicado en el que dijo que actuó con el permiso de las autoridades afganas de conservación de monumentos.
ICOMOS añadió que las obras han sido detenidas por la autoridad de la UNESCO en Kabul, recomendando que todo sea derribado. ICOMOS describe la situación como "insultante ya que continuará la destrucción que ya provocaron los talibanes".