Un pescador aparece en las Islas Marshall tras un año a la deriva

(Reuters) - Un pescador que se presume que sería de El Salvador y que fue encontrado en las costas de las Islas Marshall dijo que sobrevivió más de un año a la deriva en el Océano Pacífico, bebiendo sangre de tortuga y alimentándose de peces y pájaros que atrapó con sus propias manos.

José Salvador Alvarenga, de 37 años, dijo a responsables que zarpó en un viaje de pesca de tiburones desde México a finales de diciembre de 2012 - a unos 10.000 kilómetros de distancia - pero que fue arrastrado mar adentro.

Fue encontrado en un estado de desorientación en un atolón donde varó su bote de 7,3 metros el fin de semana. Una nave de la patrulla policial lo llevó a Majuro, la capital de las islas.

"Se suponía que sería una expedición pesquera de un día, pero fueron desviados por los vientos del norte", dijo Thomas Armbruster, embajador estadounidense en las Islas Marshall, a la prensa.

Un enfermero le ayudó a bajar antes de que fuera enviado a un hospital para realizar pruebas médicas.

"Salió del bote con una barba muy espesa", dijo a Reuters por teléfono Jack Niedenthal, un cineasta residente en Majuro.

"Tiene problemas para caminar, sus piernas están muy delgadas. No podría decir que se trata de un engaño; creo que este hombre ha pasado un largo tiempo en el mar", dijo Niedenthal tras conversar brevemente con Alvarenga mediante un intérprete.

Según las autoridades, Alvarenga, quien se ha dedicado a la pesca 15 años, dijo que zarpó con otro pescador, de 15 a 18 años, pero que el adolescente murió al mes de haber iniciado el viaje.

También dijeron que siguen recopilando información y que piensan contactar con su familia en El Salvador y en Estados Unidos.

En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador dijo que trabajaba con las autoridades mexicanas para gestionar su regreso a México, y posteriormente a El Salvador. Sin embargo, el ministerio no confirmó la identidad de Alvarenga ni dio más detalles.

Las Islas Marshall poseen una población de 68.000 personas a lo largo de 24 atolones.

En 2006, tres pescadores mexicanos rescatados por un barco atunero taiwanés cerca de las islas dijeron que pasaron cerca de nueve meses en el mar tras navegar a la deriva por el Pacífico en un bote de pesca.