MIAMI, EEUU (Reuters) - Los ataques de tiburones a humanos en Estados Unidos alcanzaron en 2012 su nivel más alto en más de una década, pero los investigadores dicen que esto no significa que los tiburones sean más agresivos.
Estados Unidos registró 53 ataques de tiburones en 2012, igualando el total anual más alto desde que se registrara la misma cifra en el año 2000, según investigadores de la Universidad de Florida.
El número de ataques en Estados Unidos en 2012 marcó un aumento respecto a los 31 registrados en 2011, aunque en todo el mundo, la cifra fue sólo ligeramente superior al haber 80 ataques frente a los 78 de 2011, según el informe anual International Shark Attack File publicado esta semana por la universidad.
George Burgess, quien lidera el esfuerzo de compilar el informe, dijo que los ataques de tiburones disminuyeron durante la última década, una tendencia que según dijo estuvo vinculada probablemente a razones económicas.
"Creo que la economía ha jugado un papel importante en el sentido de la desaceleración económica, ya que menos personas pudieron irse de vacaciones y visitar la playa", dijo.
El año pasado, "la mejora en la economía podría haber ayudado", dijo Burgess. "Creo que más gente llevó a cabo sus planes vacacionales".
En Estados Unidos, que normalmente representa cerca de dos tercios del total mundial, el número más alto se registró en Florida, donde se produjeron 26 ataques el año pasado.
El estado cuenta con una alta concentración de tiburones porque sus aguas cálidas son el hogar de especies que no se encuentran en regiones más frías.
Hawái tuvo la segunda cifra de ataques más alta en Estados Unidos con diez.
A nivel mundial, Australia ocupó el segundo puesto de la clasificación con 14 ataques, seguida de Sudáfrica con cuatro.
Los ataques de tiburones causaron un total de siete muertes en todo el mundo el año pasado, incluyendo tres en Sudáfrica y dos en Australia.
Como en años anteriores, los surferos fueron en un 60 por ciento de los casos las víctimas de los ataques, dijo el informe.