OSLO (Reuters) - La buena suerte y tener hijos parecen ir de la mano para la madre noruega Hege Jeanette Oksnes.
Cada vez que esta trabajadora de una gasolinera en la pequeña isla de Austevoll, situada en el oeste de Noruega, ha dado a luz a un hijo, alguien de su familia ha ganado la lotería nacional.
"Esto es una completa locura (...) no hemos jugado tanto a la lotería", dijo Oksnes, de 29 años, tan sólo unos días después de que su familia ganara 12,2 millones de coronas (1,64 millones de euros) con su tercer premio de lotería en seis años.
Oksnes, que sirve perritos calientes en la gasolinera, dio a luz a su primer hijo en 2006, sólo un día después de que su padre, Leif, ganase 4,2 millones de coronas en la lotería nacional.
Tres años después, la propia Oksnes también fue premiada, ganando 8,2 millones de coronas un día antes de dar a luz a su segundo hijo.
Para completar su particular triplete, el hermano de 18 años de Oksnes, Tord, ganó la misma lotería este fin de semana, tan sólo unos meses después de que tuviera a su tercer hijo.
Después de tres hijos, sin embargo, podría ser momento de dejarlo.
"Mi marido cree que ya tenemos suficiente dinero", dijo.
Oksnes compró nuevos coches con los premios y viajó un poco, pero ha dejado casi todo el dinero en el banco, a la espera de encontrar un buen terreno para construir una nueva casa.
