La responsable de los 'arreglos' al Ecce Homo pintado por el artista Elías García Martínez, Cecilia Giménez, en la iglesia de Borja en Zaragoza se siente perpleja. En declaraciones a TVE no entiende el revuelo que se ha formado por el incidente. Asegura que decidió retocarlo porque el salitre de la pared estaba a punto de borrar el óleo y que todo el mundo sabía lo que estaba haciendo.
La mujer admite también que no es la primera vez que ha colaborado en las labores de restauración de la obra. Otras veces, en las que el cuadro sufría el paso del tiempo, también ayudó basándose en una foto del Cristo. "El cura lo sabía", añade, "¿cómo lo voy a hacer sin decir nada si todo el mundo que entraba me veía pintando?", sentencia Giménez.
Por otro lado, la nieta del autor del cuadro, Teresa García, reconoce la labor de Cecilia en otros arreglos: "Antes había arreglado alguna vez problemas de la túnica. El problema es que en esta ocasión ha tocado la cara", concluye.
¿Qué pasará a partir de ahora?
Un equipo de restauradores profesionales intentará recuperar lo más posible el cuadro original. El Ayuntamiento no descarta emprender acciones legales. El concejal de Cultura de Borja, Juan María Ojeda, ha explicado que ya se han puesto en contacto con un equipo de restauradores profesionales y se trasladará a la localidad la próxima semana para estudiar el estado en el que ha quedado la obra y las posibles soluciones. Está previsto que colabore en todo momento con los restauradores para que explique el material utilizado, ha añadido.
La familia del autor ha exigido firmeza a la hora de reparar el daño causado, aunque el concejal de Cultura ha afirmado que la colaboración con ellos, sobre todo con una de las nietas, que veranea en Borja, es "absoluta".
Desde el Gobierno de Aragón se ha indicado que no tienen previsto llevar a cabo ninguna actuación, ya que se trata de una obra "no catalogada" y por tanto no es competencia del ejecutivo autonómico.
Se intentará restaurar