LONDRES (Reuters) - La reina Isabel necesitó poco para ser persuadida de hacer su debut en el celuloide al aparecer junto al espía ficticio más famoso, James Bond, en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Londres, según dijeron el sábado los organizadores.
"La reina se mostró encantada por la oferta y por estar involucrada en algo tan excepcional", dijo a Reuters una portavoz del Palacio de Buckingham.
"(Se sintió) muy contenta por participar, eran nuestros Juegos y la reina estuvo encantada por ser parte de ellos", agregó.
La monarca de 86 años también estuvo encantada de que sus dos perros corgis -Monty, de 13 años, y Holly, de nueve- tuvieran un protagonismo especial.
El corto pregrabado, que mostró al agente 007 escoltando a la reina hacia el estadio Olímpico, reveló un aspecto de la monarca pocas veces mostrado en público y abrió una ventana a su bien conocido sentido del humor.
La representación de su épica llegada fue uno de los momentos más extravagantes de la ecléctica ceremonia del viernes.
La primera imagen mostraba a la reina sentada junto a una mesa en el Palacio de Buckingham, dando la bienvenida a Bond, interpretado por el actor Daniel Craig.
"Buenas noches, Sr. Bond", dijo la reina, dando la vuelta a su silla, ataviada con un vestido de un pálido color durazno.
Ambos caminaban juntos hacia un helicóptero que estaba esperándolos en los jardines del palacio del centro de Londres, mientras ella parecía dejar a sus corgis en el umbral de la puerta.
El helicóptero cruzaba después la ciudad hasta que un hombre vestido de esmoquin saltaba del mismo en el Parque Olímpico en el este de Londres, seguido por una figura con un vestido color durazno.
Acto seguido, la reina apareció inmediatamente en la tribuna principal frente a los 60.000 espectadores, sin el cabello despeinado, antes de tomar asiento.
El corto fue creación del director de la ceremonia, Danny Boyle, pero fue el presidente del comité organizador de los Juegos (LOCOG, por su sigla en inglés), Sebastian Coe, quien contactó por primera vez con la Reina en 2011.
Cuando se le preguntó cuánto le costó persuadir a la reina para que participara, una portavoz del LOCOG respondió: "No mucho".
"Creo que a ella realmente le gustó el concepto que creó Danny", añadió.
Boyle, ganador de un Oscar al mejor director, rodó en el patio interior del palacio, la Grand Entrance, la East Galley, el Audience Room y la West Terrace, durante marzo y abril de 2012.
"No tuve que decirle nada dos veces", dijo Boyle, citado por medios británicos.
"Ella lo captó de inmediato, las cuestiones de cámaras y ángulos", continuó.
Su nada convencional aparición fue un tema destacado en los medios británicos.
"Fue muy bien recibida, siempre supimos que así sería", señaló la portavoz del palacio.
Cuando le preguntaron si podría ser la última aparición de la monarca en un filme, contestó: "Nunca digan nunca, pero tengan en cuenta que esta ha sido una actuación muy especial".