Los nuevos funerarios chinos, frente al estigma de la muerte

JIAXING, China (Reuters) - Zeng Liangliang se enfrentó a una fuerte oposición de su familia cuando les contó por primera vez sus planes de trabajo, a pesar de tener asegurado un puesto con un buen salario nada más acabar los estudios.

Intenta ser enterrador, un buen trabajo en muchos lugares, pero que en China es normalmente rechazado por las tradiciones que hacen que la muerte sea inmencionable y llevan a muchos a alejarse de quienes trabajan en este sector por temor a que den mala suerte.

Pero Zeng forma parte de una generación de jóvenes confiados que luchan contra siglos de tabúes para ganar la aceptación social de su profesión, diciendo que ayudan a los difuntos y a sus familias en el momento de su partida con respeto.

"Al principio, mi padre era muy contrario a que entrase en la profesión. No entendía por qué quería coger este trabajo y no me apoyó nada", dijo el estudiante, de 22 años en Jiaxing, en la provincia de Zhejiang, al este del país.

"Nosotros somos jóvenes y pensamos diferente", añadió. "Creo que en el pasado los enterradores no eran tan respetuosos con los difuntos. Así que a través de nuestros servicios esperamos que los fallecidos dejen este mundo de una forma más digna".

Las supersticiones que rodean a la muerte siguen siendo tan fuertes que muchos chinos evitan el número cuatro, por tener un sonido similar a esa palabra. Y hablar del tema es tabú.

Pero como negocio, se está haciendo fuerte. El informe anual de servicios funerarios en China señaló que la industria mueve 200.000 millones de yuanes al año (cerca de 20.000 millones de euros), y es vista como una de los diez negocios más rentables del país.

Hay cuatro escuelas técnicas en el país que ofrecen estudios sobre servicios. El pionero es el Changsha Social Work College, en la provincia central de Hunan, que en 1995 estandarizó las prácticas de la industrial.

Los cursos duran tres años en los que los estudiantes aprenden las técnicas básicas al tiempo que se les anima a realizar prácticas en las miles de funerarias existentes en el país durante sus vacaciones.

La escuela Changsha dijo que el sueldo medio de un graduado funerario oscila entre los 4.000 y los 5.000 yuanes al mes (entre 400 y 500 euros) en las principales ciudades, una cantidad ligeramente superior a la que reciben quienes terminan sus estudios, y pueden encontrar trabajo casi inmediatamente.