Cultura

La Policía desaloja Sol tras la primera marcha "indignada"

MADRID (Reuters) - La Policía Nacional desalojó la Puerta del Sol hacia las cinco de la mañana del domingo poniendo fin al primer día de manifestaciones multitudinarias en plazas de toda España para protestar contra la profunda crisis económica y sus responsables, en el primer aniversario del movimiento de los "indignados".

Un grupo de personas que pretendía pasar la noche en el kilómetro cero de la capital, algo que las autoridades no habían permitido, fue desalojado por los agentes, en una operación que se saldó con 18 detenidos por resistencia a la autoridad y desórdenes públicos, informó Interior en un comunicado.

Previamente, la madrileña Puerta del Sol y la barcelonesa Plaza de Cataluña fueron los dos focos más multitudinarios de las protestas, que pretenden recordar que los motivos que llevaron a tomar las calles hace un año al denominado 15-M o "Spanish revolution" siguen igual de vigentes.

"Hay que plantarse ya y decir basta. Nos toman el pelo diciendo que somos unos vagos para desmontar el sistema público y quitarnos la educación y la sanidad y ahora rescatan a los banqueros", dijo a Reuters Gloria Bravo, funcionaria de 48 años, que participaba en la manifestación de Madrid, la primera de las marchas, actos, asambleas, talleres y encuentros organizados hasta el martes.

El 15-M ha concretado en cinco sus reivindicaciones, entre ellas "ni un euro más para rescatar a los bancos", un tema especialmente candente después de que el Estado español anunciara esta semana la toma de una participación mayoritaria en el capital del grupo BFA-Bankia con el fin de sanear la entidad y recuperar la confianza de los mercados.

En el centro de Madrid, cuatro marchas confluyeron el sábado por la tarde en la Puerta del Sol, epicentro del movimiento, en un ambiente festivo y reivindicativo, mientras se coreaban lemas como "lo llaman democracia y no lo es" o "menos policía y más educación".

Entre los manifestantes, un grupo disfrazado de ejecutivos banqueros pero con nariz de payaso iban gritando a su alrededor: "Metan su dinero en nuestro monedero" mientras agitaban en el aire sus carteras.

En el año de vida del 15-M, que bebió de la primavera árabe e inspiró a otros movimientos de protesta como "Occupy Wall Street", la situación económica del país ha empeorado, entrando en su segunda recesión en tres años y dejando a casi uno de cada cuatro trabajadores en paro.

CRISIS DEL SISTEMA

El Gobierno de Mariano Rajoy, que desbancó a los socialistas en noviembre con mayoría absoluta, ha comenzado a acometer recortes en los pilares del Estado de bienestar para contener un déficit desbocado que mantiene a España al borde del rescate, y ya ha empezado a notar el desgaste en el apoyo ciudadano, según el Centro de Investigaciones Sociológicas.

"Hay un agravamiento de la situación pero las raíces son las mismas. Estamos ante un momento de crisis del sistema capitalista," dijo Jesús González, de 38 años, empleado de una aerolínea.

Los indignados reclaman una Educación y Sanidad públicas de calidad; se oponen a la precariedad laboral y la reciente reforma del mercado de trabajo aprobada por el Gobierno y exigen una vivienda digna garantizada y una renta básica universal.

La "Spanish revolution", apartidista y sin jerarquía, prendió como la pólvora entre la ciudadanía tras una primera manifestación convocada a través de las redes sociales en ciudades de toda España el 15 de mayo de 2011.

Tras casi un mes con acampadas en las principales plazas públicas, los "indignados" trasladaron su actividad a los barrios donde, de forma más discreta, han impulsado iniciativas como cooperativas de intercambio, huertos, asambleas sobre diversos asuntos o se han movilizado para frenar decenas de desahucios, quizá el punto donde han tenido más éxito.

El sábado también hubo concentraciones en otros puntos del mundo, aunque menos multitudinarias.

En Londres, unas 600 personas marcharon por el centro de la ciudad, pero el número se redujo a unos 200 individuos después de que la manifestación alcanzara su destino, el Banco de Inglaterra.

Los manifestantes levantaron 11 carpas en las cercanías y erigieron pancartas que decían "Banco de Inglaterra, el San Pablo del dinero", en referencia a la Catedral de San Pablo, desde donde expulsaron en febrero a un campamento que había estado asentado durante mucho tiempo en el lugar.

"Estamos todos aquí para mostrar solidaridad con el movimiento global (...), grupos que se están formando contra la represión financiera, la opresión política", dijo Mark Weaver, un desempleado de 31 años.

"Estamos aquí para hacer el cambio, y el cambio no sucede de la noche a la mañana, tienes que hacerlo durante semanas, meses, años y tienes que ser consistente", agregó.

Los activistas del movimiento "Occupy" dijeron que van a desmantelar las carpas en cuestión de horas y se quejaron de la "agresión" policial.

"Estamos sitiados", afirmó el activista Ronan McNern.

La policía declinó comentar sobre sus tácticas y sólo dijo que cuatro personas habían sido arrestadas por ofensas al orden público.

En Moscú, unos pocos cientos de personas acamparon cerca de un lago en el centro de la ciudad en una protesta al estilo "Occupy" por la represión policial durante una manifestación anti-Kremlin el 6 de mayo, que tuvo lugar antes de que el Vladimir Putin asumiera su nuevo mandato como presidente.

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