Presentado como una "increíble historia verdadera", el relato de una niña belga que escapó al Holocausto y recorrió 3.000 kilómetros en Europa para buscar a sus padres, y que dio lugar al libro y el filme 'Sobrevivir con lobos', se ha revelado como una gran invención.
"Este libro, esta historia, es la mía. No es la realidad real, pero ha sido mi realidad, mi manera de sobrevivir", admitió este viernes Monique De Wael, una belga de de 70 años instalada en la costa este de Estados Unidos, a la prensa de su país.
Su obra, publicada en 1997 y traducida a varias lenguas, tuvo un éxito enorme y fue llevada a la pantalla grande por la cineasta francesa Véra Belmont.
Según su "historia verdadera", Mishke tiene siete años cuando sus padres son deportados a un campo de concentración y decide ir a buscarlos, aunque sólo sabe que los alemanes se los llevaron al Este.
Con una minúscula brújula, regalo de su abuelo, y algunas provisiones emprenderá un durísimo viaje a pie a través de Europa para regresar, una vez finalizada la guerra, a Bruselas.
Si parece indudable que sus padres fueron deportados y asesinados durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), a raíz de su participación en la Resistencia contra los nazis, ciertos datos han permitido establecer que la autora, oriunda de una familia de Bruselas, no era judía y que su viaje con los lobos ha sido inventado.
Según su certificado de nacimiento, la mujer nació en 1937, por lo que sólo tenía cuatro años en el supuesto momento en que inició su travesía. Durante la guerra, estuvo registrada en una escuela primaria de Bruselas, según el diario Le Soir.
En medio de la acumulación de información que desmiente su historia, Monique de Wael, que se apellida actualmente Defonseca, admitió que su relato no era verídico.
"Sí, me llamo Monique de Wael, pero desde que tengo cuatro años lo quiero olvidar. Mis padres fueron detenidos cuando tenía cuatro años. Fui criada por mi abuelo y luego por mi tío", dijo la mujer.
"Además de mi abuelo, he odiado a aquellos que me han criado. Me trataban mal. Es verdad que desde siempre me he sentido judía y, más tarde, en mi vida, me he podido reconciliar conmigo misma siendo recibida por esa comunidad", continuó.
"Pido perdón a todos aquellos que se sienten traicionados, pero les suplico ponerse en el lugar de una niña de cuatro años que ha perdido todo", imploró.