(Reuters) - Uno de cada cinco soldados que regresan de Irak o Afganistán habiendo sufrido una conmoción cerebral desarrolla dolores de cabeza crónicos que ocurren por lo menos la mitad de los días del mes, e incluso con más frecuencia, según revela un sondeo realizado en Estados Unidos.
Investigadores del Ejército, cuyos resultados fueron publicados en la revista Headache, examinaron a casi 1.000 soldados con antecedentes de conmoción cerebral relacionada con el despliegue militar y hallaron que el 20 por ciento había padecido dolores de cabeza frecuentes, diagnosticados como "jaquecas crónicas diarias", durante tres meses o más.
De ellos, un cuarto tenía dolores de cabeza todos los días. Más soldados con estos dolores crónicos de cabeza presentaban síntomas de trastorno por estrés postraumático (TEPT) que aquellos sin jaquecas frecuentes.
La conmoción cerebral es considerada una lesión cerebral traumática leve y suelen sucederla dolores de cabeza. Pero poco se sabía sobre cuántos miembros militares experimentaban el dolor de cabeza intenso a diario, o casi a diario, durante meses.
"En general, sabemos que el dolor de cabeza crónico diario es en sí una de las formas más debilitantes de jaqueca (...) y puede a veces ser difícil de tratar", dijo el teniente Brett Theeler, director del estudio.
Para medir cuán expandido está el problema, Theeler -que además es médico- y sus colegas encuestaron a 978 soldados que habían estado desplegados en Irak o Afganistán.
Cada uno de los soldados padeció una conmoción cerebral durante su despliegue, y el 98 por ciento de ellos había reportado dolores de cabeza tras ello.
El 20 por ciento de los soldados arrojaron resultados positivos a los dolores de cabeza crónicos diarios, mientras que el resto tenía jaquecas ocasionalmente.
Aquellos cuyos dolores de cabeza comenzaron dentro de la semana de la conmoción corrían más riesgo de desarrollar jaqueca crónica diaria, a diferencia de dolores más esporádicos.
Un poco más de la mitad de los soldados con dolores de cabeza crónicos informó que había comenzado con las jaquecas dentro de la semana de la conmoción cerebral.
El grupo con dolor de cabeza crónico era también más propensos a tener registros más elevados en un test sobre signos de TEPT. El 41 por ciento de los soldados con jaquecas crónicas dieron positivo a la prueba de TEPT, comparado con el 18 por ciento de aquellos con dolores de cabeza menos frecuentes.
El hallazgo de que más soldados con dolor de cabeza crónico diario también presentaban síntomas de TEPT respalda la idea de que las jaquecas también podrían estar relacionadas con la lesión cerebral física en sí o con el trauma psicológico del episodio que produjo la conmoción cerebral.
"La lesión en la cabeza es un episodio realmente estresante, independientemente de lo que suceda con el cerebro", dijo Richard Lipton, de la Escuela de Medicina Albert Einstein en Nueva York, que no participó del estudio.
Lipton dijo que le gustaría ver si las tasas de dolor de cabeza crónico diario entre los miembros militares son similares a las de los civiles que experimentan una conmoción cerebral.
"No lo sé, pero pensaría que en las personas que viven en un contexto militar, con mayor nivel de vigilancia, no sería sorprendente si las tasas de dolores de cabeza tanto crónicos como esporádicos son mayores que en la población civil", añadió.
Aunque los dolores de cabeza tras una conmoción cerebral pueden ser muy debilitantes para algunas personas, la buena noticia es que suelen desaparecer con el tiempo. Lipton dijo que estudios sobre civiles muestran que en la mayoría de los casos, se resuelven solos después de un año o dos.