ESTOCOLMO (Reuters) - Sony Ericsson registró pérdidas trimestrales que incumplieron todas las previsiones tras perder en la batalla de venta de smartphones en el periodo clave del año, lo que muestra el desafío que afronta Sony mientras se prepara para asumir el control de la 'joint venture'.
El noveno fabricante mundial de teléfonos móviles, que quedó bastante atrás en el boom de los smartphones frente a rivales como Apple y Samsung Electronics, también ha tenido dificultades con los altos costes de la ralentización económica mundial.
SONY (JP6758.TK)ERICSSON (ERICB.ES)debería funcionar mejor bajo el grupo japonés Sony, que tiene previsto integrar teléfonos con otros de sus productos electrónicos - la consola PlayStation, los televisores Bravia y los ordenadores Vaioters. Sony afronta una batalla contra el iPhone de Apple y el Galaxy de Samsung.
"El volumen y rentabilidad (en Sony Ericsson) son ambos considerados peores de lo esperado, lo que ilustra no sólo el intenso ámbito competitivo, sino el enorme desafío que afronta Sony al abrazar el negocio del móvil", dijo Geoff Blaber en CCS Insight el jueves.
Sony Ericsson informó de pérdidas brutas de 247 millones de euros en el cuarto trimestre, frente a una previsión de 42 millones de euros en un sondeo de Reuters en el que se estimaba que el dato estaría entre 130 millones de pérdidas y 94 millones de beneficio.
La taiwanesa HTC y el fabricante de la BlackBerry, Research In Motion, han advertido ambos de una ventas débiles en la Navidad, un periodo clave para las firmas de telefonía móvil.
El responsable financiero de Sony Ericsson, Bill Glaser, dijo a Reuters que ser englobado en Sony les permitiría una integración mayor, con un foco continuado en los smartphones que llevan el sistema operativo Android de Google.
Sony tiene previsto tomar el control total de la firma a principios de febrero.
Clave para el éxito será la capacidad de Sony para ganar tracción en el mercado de los smartphones, que Sony Ericsson estimó que creció un 60 por ciento, hasta 463 millones de unidades, en 2011.
La firma dijo que esperaba un fuerte crecimiento en teléfonos con funciones similares a las del ordenador este año, pese a la crisis económica.
Aunque el iPhone revolucionó el sector, Samsung se ha convertido desspués en el principal fabricante de teléfonos inteligentes. Eso ha dado a Sony una pequeña esperanza de que puede conseguir un rápido impacto si consigue el producto adecuado.